domingo, 29 de junio de 2014

Pollo con verduras y champiñones.




El plato de hoy es uno de esos que te dejan satisfecha. Muy sabroso, fácil de hacer, con sabores distintos bien mezclados, barato, sano, ligero… 

La receta no es idea mía; es fruto de “mis investigaciones” por los blog ajenos, en concreto en éste, aunque, ya sabéis, convenientemente modificada a mi manera de hacer.


Los ingredientes podéis verlos en la foto; además necesitamos salsa de soja, aceite de oliva y sal.

Os cuento como lo hice yo, aunque si os animáis a hacerla os aconsejo leer la receta original y después ya adaptáis a vuestro gusto.


En una sartén grande ponemos un poco de aceite con la cebolla partida en trozos pequeños, dejamos que se haga 3 ó 4 minutos y añadimos el pimiento rojo y verde; seguimos sofriendo. 

Cuando esté un poco hecho, no mucho, añadimos el calabacín en bastones y la zanahoria en tiras hechas con el pelador. Damos unas vueltas y dejamos que se termine todo de hacer.

Aparte, en otra sartén, con un poco de aceite hacemos los champiñones, en trocitos pequeños, a calor tirando a fuerte, hasta que pierdan el agua.

Otra sartén, la última, ponemos la manzana, en este caso Golden, a trozos con una cucharada de azúcar moreno. Dejamos hasta que esté blanda.


Estamos acabando.
En la sartén grande, donde tenemos el sofrito de verduras, añadimos los champiñones y los trozos de pechuga de pollo. Juntamos todo, y con calor fuerte lo freímos hasta que esté el pollo; apenas 2 minutos. Añadimos la soja, yo puse dos cucharadas, y otro minuto de sartén.

Y ¡tachán! (en este momento un redoble de tambor): lo tenemos.
A emplatar. Yo lo hice con un molde cuadrado. 

Fui intercalando capas de pollo con las verduras y manzana.

Al comerlo es fantástico; imaginad los sabores de tantas cosas distintas, verduras, champiñones, pollo, soja, manzana…

En fin, probad y ya me contaréis.
 




sábado, 28 de junio de 2014

Pencas de acelga con avellanas y sidra.





Seguimos haciendo platos calentitos ¡qué le vamos a hacer!

Hoy pencas de acelga, de nuestra huerta, recién, recién cogidas.


Quitamos la parte verde y lavamos muy bien las pencas.

 
Las partimos en trozos y las cocemos al vapor.


Sofreimos cebolla.


Machacamos las avellanas.

Usamos sidra natural.

Añadimos a la cebolla las pencas, las avellanas, un vaso de sidra natural y un poco de agua. Dejamos cocer despacio unos 5 minutos.

 En fin, probad y ya me contaréis.

lunes, 23 de junio de 2014

Ensalada templada de garbanzos con gambones.





A mí no me gustan las legumbres cocidas de bote; a mí no me gustan, no digo que no sean buenas, pero yo prefiero comprar legumbre ecológica, que no es nada cara, y cocerla. Pero para gustos…

Ponemos los garbanzos a remojo la noche anterior. 


Los cocemos con un trozo de cebolla, unas cañas de perejil, un chorro de aceite, unas zanahorias y sal hasta que estén tiernos sin deshacerse.

Los escurrimos.

En una cazuela freímos unos dientes de ajo; añadimos cebolla picada, pimiento rojo y verde. Sofreímos. 
Ponemos los gambones crudos y pelados, dejamos que se hagan unos minutos (2 ó 3) y los sacamos.

Añadimos los garbanzos y las zanahorias partidas, ponemos pimienta negra recién molida y una cucharadita de curry (si os gusta; yo esta vez no lo puse) y rehogamos todo para que los garbanzos se impregnen de los sabores. 

En el último momento  volvemos a poner los gambones, espolvoreamos perejil picado y un chorro de vinagre y servimos.

 En fin, probad y ya me contaréis.

miércoles, 18 de junio de 2014

Ensalada de remolacha con frutos secos.





Para esta ensalada “me inspiré” en una que vi en este blog. Use´ remolacha de la que venden ya cocida, así que más fácil y rápido no puede ser.

Cortamos la remolacha en rodajas finas y las colocamos en el plato de presentación.

Ponemos vinagre, bastante porque la remolacha tiene un sabor un poco dulce, añadimos unas piedritas de sal y aceite de oliva virgen extra.

En una sartén, con un poco de aceite, ponemos los frutos secos: almendras, anacardos, pipas de calabaza…y salteamos.

Añadimos a la ensalada en el momento de servir.


Ya veis que no es una ensalada sofisticada, ni complicada, ni... pero aúna el sabor dulce de la remolacha, el ácido del vinagre y el crujiente de los frutos secos. Resultado espectacular.

Se podría complementar con trocitos de queso, lascas de jamón o de cecina…

En fin, probad y ya me contaréis.