miércoles, 6 de diciembre de 2017

Milhojas de berenjena con parmentier.




Que no cunda el pánico; mucho título para un plato fácil, sencillo y sano.

El parmentier podríamos resumirlo como un rico puré de patatas y milhojas es simplemente ir poniendo capas de distintos productos.




Necesitamos:

Para el parmentier: patatas harinosas, mantequilla y leche.
Para el milhojas: berenjena, salsa de tomate casera y queso mozzarela.
Además necesitamos sal, aceite de oliva virgen y unas aceitunas negras.

Empezamos cociendo las patatas con sal; cuando están tiernas las escurrimos bien y las pasamos por el pasapurés; añadimos un trozo de mantequilla y damos vueltas para que se deshaga con el calor de las patatas; vamos añadiendo leche templada hasta dejarlo del espesor que nos guste, sin dejar de remover. Probamos de sal y rectificamos si hace falta.

Lavamos muy bien la berenjena y la secamos; con una mandolina, o un cuchillo bien afilado y mucho pulso, vamos haciendo rodaja finas.

Untamos la plancha con un poco de aceite y vamos haciendo las rodajas de berenjena hasta que estén tiernas. Las berenjenas son como esponjas: nunca tienen bastante aceite, son capaces de absorber todo el que pongáis así que cuidado.

Cuando tengamos todas las rodajas vamos montando el milhojas.

Ponemos dos o tres rodajas de berenjena en la base, no totalmente superpuestas para tener más superficie; encima una cucharadita de salsa de tomate, berenjena, rodaja de queso, berenjena, tomate…terminamos con berenjena y queso.

Calentamos el horno a 180º y metemos los milhojas durante unos 20 minutos o hasta que veamos que está todo bien cocinado y el queso fundido.

Emplatamos poniendo una cama de parmentier y encima un milhojas. Adornamos con aceitunas negras y un chorro de aceitte de oliva virgen.


 
                                        ¡Y listo!

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