jueves, 19 de noviembre de 2020

Wok de pollo.




Una forma rápida de cocinar la pechuga de pollo, muy sazonada, muy sabrosa. Si, como a mí, no os gusta mucho la carne esta receta os va a apetecer porque lleva muchos condimentos y verduras.  

Además se puede acompañar de un arroz blanco o un cuscús, con una ensalada.

Necesitamos para dos:

250/260 g de filetes de pechuga de pollo.

½ cebolla.

½  pimiento verde.

½  pimiento rojo.

2 dientes de ajo.

1 ó 2 zanahorias.

Además necesitamos: ½  cucharilla de curry, salsa de soja. jengibre y pimienta negra.

Aceite de oliva (o girasol).

Empezamos preparando las hortalizas: pelamos la zanahoria y la partimos en bastones; pelamos la cebolla y la picamos; también los dientes de ajo; lavamos los pimientos y los partimos.



También partimos los filetes de pollo en tiras o en trozos pequeños, de bocado. Sazonamos con pimienta negra.

Calentamos muy bien el wok y ponemos dos cucharadas de aceite. Añadimos la zanahoria y freímos, a fuego alto durante un minuto, más o menos; agregamos los ajos y enseguida la cebolla y los pimientos. Damos unas vueltas y dejamos que se cocine dos o tres minutos más.

Añadimos el pollo y seguimos friendo hasta que cambie de color.

Ponemos el jengibre rallado, el curry y la salsa de soja, bajamos el fuego y dejamos unos cuatro o cinco minutos para que se cocine todo bien.

La cantidad de jengibre, de curry y de soja va en gustos; como si queréis prescindir de algo, depende de cómo lo queráis de condimentado. No le pongo sal porque la salsa de soja tiene suficiente, pero probad.


¡Y listo, a disfrutar!

 

 

 

 


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