lunes, 3 de mayo de 2021

“Hasselback” de calabacín con tomate y queso.


¿Os acordáis de las patatas hasselback? ¿y de las berenjenas hasselback? Bueno pues ahora le toca el turno al calabacín.


Puede ser un primer plato y una guarnición. Si, por ejemplo, asáis un pollo, una paletilla de cordero o un codillo de cerdo durante los últimos  minutos metéis el calabacín y estará todo perfectamente hecho al mismo tiempo.

Yo lo serví con una ensalada de canónigos ¡estoy en lunes de recuperación, jajaja!

Necesitamos:

Un calabacín tierno.

Un tomate.

Dos lonchas de queso. Yo usé Gouda pero el que os guste.

Sal, aceite de oliva virgen extra y orégano seco.

Empezamos lavando el calabacín y quitando los extremos. Tenemos que hacer cortes cada medio centímetro, más o menos, sin llegar hasta abajo. Yo saqué una rodaja fina de cada corte para dejar sitio al tomate y al queso.



Pelamos el tomate y lo partimos en rodajas finas.

En un plato ponemos una cucharada de aceite con una pizca de sal y con orégano seco.

Untamos las rodajas de tomate en este aceite aromatizado; ponemos encima un trocito de queso y rellenamos los cortes del calabacín.

No resulta muy fácil meter el relleno en los cortes; si lo cogéis en la mano es más fácil porque se abren un poco más los cortes.

Metemos en el horno caliente a 180º durante unos 35/40 minutos, en una fuente untada en aceite o en la fuente del asado.



Y listo ¿comemos o qué?

No hay comentarios:

Publicar un comentario