miércoles, 5 de noviembre de 2014

Crema de calabaza con hojaldre.





Súper fácil. Súper ligera. Súper sana. Súper suave. Súper agradable. Súper…¡Súper!

Lo más “complicado” de esta receta es partir la calabaza; sí, en serio, eso es lo más difícil. La calabaza tiene la piel muy dura y hay que ir con cuidado para no hacerse daño.

Empezamos:

Partimos, pelamos y troceamos la calabaza en trozos; no importa forma ni tamaño lo único importante es que sean todos más o menos iguales para que se hagan a la vez.

Yo los hice al vapor, en ese instrumento "mágico" de silicona, que desde que descubrí cada vez uso más. En unos poco minutos está y sin empapar nada de agua. También se puede cocer en agua con sal.

Cuando estén cocidos los pasamos por el pasapuré y vamos añadiendo caldo (yo usé de pollo) hasta que tenga la consistencia que nos guste.

Ponemos un trocito de mantequilla, rectificamos de sal y listo.

Para acompañar hacemos unas tiras de hojaldre, de unos 5 ó 6 cm., las retorcemos y al horno a 190º /200º hasta que estén dorados y crujientes.



Se puede cambiar la mantequilla por un chorrito de aceite de oliva.

En cuanto al acompañamiento según vuestros gustos e imaginación; le va bien el queso de cabra, unos frutos secos un poco triturados, unos cuadraditos de calabaza salteados en la sartén hasta que estén blanditos y dorados, los típicos y riquísimos costrones, crujiente de jamón, huevo duro picadito…

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