lunes, 19 de octubre de 2015

Hojaldre relleno de manzana, dátiles y uvas pasas.




Llegar por la tarde a casa, cansada, hacer un café o un té y partir un trozo de este pastel es uno de esos “pequeños-grandes placeres” de los que no deberíamos dejar de disfrutar.

Es fácil de hacer, admite adaptar el relleno a nuestros gustos y el éxito está asegurado.


Necesitamos:
Dos manzanas: las mías una vez peladas y sin pepitas pesaban 350g.
Uvas pasas: 30g.
Dátiles: sin pepita 40g.
Mantequilla: 30g.
Azúcar moreno: 40g.
Una cucharada de azúcar blanco.
Un poco de canela molida.
Un huevo.
Una plancha de hojaldre congelado.

Empezamos:
Sacamos el hojaldre para que se vaya descongelando.

Encendemos el horno, que coja temperatura.

Ponemos las uvas pasas en agua (o en licor) para que se hidraten.

Quitamos la pepita a los dátiles y los partimos a trocitos.

En un cazo ponemos la mantequilla y el azúcar moreno, calentamos hasta que se deshagan; añadimos las manzanas peladas y cortadas a cuadraditos pequeños. 

Ponemos la canela y dejamos que se vaya cocinando, dando vueltas de vez en cuando para que no se pegue; cuando la manzana esté blanda sin deshacerse ponemos las pasas escurridas y los dátiles.

Dejamos enfriar.

Extendemos el hojaldre y lo espolvoreamos con el azúcar blanco; pasamos el rodillo para que se adhiera bien.

En un extremo ponemos unas cucharadas de relleno (frío) y con ayuda del papel del hojaldre vamos enrollando, ponemos un poco más y damos otra vuelta, así hasta cerrar el rollo.

Pintamos con huevo batido, hacemos un pequeño agujero, a modo de chimenea y lo ponemos en el horno caliente. Para la temperatura y el tiempo podemos seguir las instrucciones del paquete.

Yo lo tuve 25 minutos de 200º.

Lo dejamos enfriar o entibiar sobre una rejilla.





Con estas cantidades que os he puesto me sobro un poco de relleno que aproveché mezclado con yogur.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario