La sandia es una
fruta que nos ayuda a refrescarnos y nos mantiene hidratados en los días de
calor.
Tiene un
gran valor nutritivo y contiene más del 90 % de su peso en agua cuando está
bien madura.
Este
postre es tan fácil y rápido de hacer que no nos llevará mucho tiempo.
Necesitamos:
Una sandía madura,
que esté dulce y jugosa.
6 hojas de gelatina
por cada medio litro de sandía triturada.
Azúcar, opcional.
Empezamos partiendo la
sandía, quitando las pepitas y triturándola con la batidora.
Medimos la cantidad
de jugo que obtenemos y calculamos las hojas de gelatina.
Podemos añadir
azúcar si preferimos un postre más dulce.
Hidratamos las hojas
de gelatina
en agua fría durante tres o cuatro minutos.
Separamos media
taza de jugo de sandía y lo templamos en el microondas. Añadimos las hojas
hidratadas y escurridas para que se disuelvan.
Mezclamos todo y
repartimos en los recipientes.
Metemos en la
nevera durante unas horas, 2 ó 3 serán suficientes.
¡Y listo!
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