Necesitamos para una ración como plato
único:
6 u 8 chipirones.
1 cebolla medina.
6 u 8 alcachofas pequeñas.
2 dientes de ajo.
Sal y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos poniendo la
cebolla a caramelizar. En una sartén, con una cucharada de aceite, y a
fuego suave vamos dejando que se poche despacio. No es necesario poner azúcar,
puesto que los azúcares naturales de la cebolla serán suficiente, si les damos
tiempo, para que caramelice. Reservamos.
Mientras limpiamos los
chipirones, aprovechando todo, el cuerpo y los tentáculos; el cuerpo lo
partimos en aros. Lo lavamos bien. Reservamos.
En otra sartén ponemos una cucharada
de aceite con los ajos picados y los freímos; antes de que se doren añadimos los
chipirones que enseguida empezarán a soltar su líquido.
En ese momento ponemos las
alcachofas; yo uso alcachofas pequeñas congeladas que en pocos minutos
estarán cocinadas.
Dejamos un par de minutos y agregamos
la cebolla; mezclamos bien y lo dejamos todo junto tres o cuatro minutos hasta
que al pinchar las alcachofas notemos que están tiernas.
¿Comemos o qué?
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