Llevamos unos días con un tiempo atmosférico,
precioso: cielo azul, pero azul, azul, ni una nube, sol radiante, luminoso,
nada tímido…me gusta mucho este tiempo ¡a pesar del frío! porque frío hace y
mucho.
Pero con varias capas de ropa térmica, gorro,
guantes, bufandas tamaño familiar y la ineludible mascarilla, vas por la calle
tan guapamente.
Cuando llegas a casa un rico puré o una sopa o una
crema... Y tan ricamente.
Este puré es del libro “La cocina del monasterio. Recetas para el cuerpo y el alma” de
Antzon Urrosolo.
Fácil, sencillo, nutritivo pero con un “algo” un
toque. Espero que os guste.
Necesitamos:
Cebolla, zanahoria, patata y manzana. Las cantidades
según para cuantas raciones pero proporcionadas. Yo puse para dos una cebolla,
una patata y una manzana, 5 ó 6 zanahorias.
Caldo de verduras o agua si no tenéis. En mi opinión
nada de pastillitas de sabor.
Sal, pimienta (optativa) y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos:
Saltear en un poco de aceite cebolla, zanahorias,
patata y manzana, todo pelado y partido.
Añadir caldo, sal y pimienta. Cocer hasta que todo
esté tierno.
Triturar en la batidora.
Servir caliente.
¿Comemos o qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario