Como ya sabéis el consumo de legumbres es un buen hábito en muchos sentidos; las legumbres son nutritivas, saludables, admiten muchas preparaciones, combinan muy bien con verduras, carnes, embutidos, pescado y hasta con marisco,
Yo uso la variedad pardilla, cultivada en León que es una lenteja de gran calidad y casi, casi de kilómetro 0 (en Asturias, que yo sepa no se cultivan).
Hoy las he preparado con setas y un poco de jamón crujiente. Un guiso sencillo y completo.
Necesitamos:
80/100 gramos de lentejas por ración.
100 gramos de setas cultivadas (Pleurotus ostreatus).
2 puerros.
2 dientes de ajo.
1 huevo de jamón.
2 lonchas finas de jamón.
Sal y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos lavando las lentejas, las escurrimos y dejamos en remojo un par de horas; según la variedad no es necesario ponerlas a remojo; yo suelo ponerlas un rato para que empiecen a hidratarse.
Lavamos bien los puerros, con mucho cuidado porque pueden tener tierra entre las capas; usamos la parte más verde para cocer las lentejas y picamos en medias lunas la parte blanca.
Cocemos las lentejas, sin sal, con el hueso de jamón y la parte verde del puerro, hasta que estén tiernas.
Mientras en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite con los dientes de ajo partidos; antes de que cojan color añadimos los puerros picados; sofreímos a calor suave.
Limpiamos las setas y las partimos en tiras; cuando el puerro está blandito ponemos las setas, subimos el calor y dejamos que se cocinen durante unos cinco minutos.
Sacamos el hueso de jamón de las lentejas (si están muy caldosas retiramos parte del caldo y lo reservamos) agregamos el contenido de la sartén y lo dejamos cocer todo junto unos 8/10 minutos.
Probamos de sal, teniendo en cuenta que el crujiente de jamón va a aportar.
En otra sartén, sin nada de aceite ponemos el jamón hasta que esté crujiente.
Servimos.
¿Comemos o qué?
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