miércoles, 21 de mayo de 2025

Ensalada de alubias verdinas.


 

Las verdinas son unas alubias pequeñas, delicadas, casi sin piel, se deshacen en la boca, que necesitan una cocción suave y complementarlas con verduras, pescado o marisco.

O, como en este caso, para ensalada.

Se cuecen desde agua fría, no se revuelven para no romperlas, hay que tratarlas con cuidado y se salan cuando ya están tiernas.



Necesitamos por persona:

60 gramos de fabas verdinas. La cantidad es orientativa dependiendo de cada comensal.

Ensalada: ½ tomate de ensalada, ¼ de cebolleta, 1 huevo cocido, bonito en escabeche y aceitunas verdes y negras.

También se puede añadir alcaparras, pepinillos, guisantes, perejil…se puede sustituir el bonito por chicharros en escabeche.

Aceite de oliva virgen extra y sal. Se puede poner vinagre aunque con el escabeche creo que es suficiente.

Ponemos a remojo las verdinas la noche antes de cocinarlas, después de lavarlas.

Las ponemos a cocer en agua fría, sin sal, con una hoja de laurel hasta que estén tiernas. Salamos, escurrimos y reservamos.

Preparamos la ensalada picando el tomate, la cebolleta, las aceitunas verdes y el huevo cocido.

Añadimos el bonito desmenuzado.

Aderezamos con aceite de oliva y sal.

Mezclamos, con las verdinas, suavemente para no romperlas, son muy delicadas.

 

martes, 25 de marzo de 2025

Arroz con berenjena y pollo.



Hola. Hoy os dejo un plato de diario que se puede tener hecho en poco más de media hora; creo que puede servir tanto para la comida como para la cena ya que es ligero, sin apenas grasa y de fácil digestión.

Necesitamos para dos raciones como plato único:

1 cebolla.

1 berenjena.

½ pechuga de pollo.

Arroz redondo, unos 100 g.

Caldo de pollo

Aceite de oliva virgen extra, cúrcuma y sal.

Como en casi todo, como casi siempre empezamos picando y pochando la cebolla con dos cucharadas de aceite y una pizca de sal.

Pelamos la berenjena (si es de cultivo ecológico no es necesario) y la partimos; cuando la cebolla esté transparente la añadimos y dejamos que se cocine despacio hasta que también esté blandita. Aunque parezca que necesita más aceite no caigáis en la “tentación”, la berenjena absorbe y absorbe y nunca va a tener bastante.

Subimos el calor y ponemos el pollo en trocitos de bocado, después de salpimentarlo y la cúrcuma; cuando el pollo cambie de color añadimos el arroz y mezclamos bien.

Ponemos el caldo bien caliente y dejamos cocer, al principio a fuego fuerte y después a calor más moderado unos 16/18 minutos, dependiendo de la potencia de fuego que pongamos.

Apartamos, tapamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.

Queda un arroz un poco meloso gracias a la berenjena y la cebolla.