Receta fácil para hacer con niños. Una sencilla crema pastelera, hecha con antelación para que se enfríe, y unas tartaletas de obleas de empanadillas…un ratito de horno, que por estas tierras asturianas casi no molesta y ¡lista la merienda!
Necesitamos
para la crema pastelera:
3
huevos.
80
gramos de azúcar.
45
gramos de maicena.
600 ml de
leche.
La piel
de un limón sin tratar con químicos.
Para las
tartaletas:
12
obleas de empanadillas.
Empezamos
poniendo la mayor parte de la leche a calentar con la piel de limón; cuando
hierva apartamos del calor y dejamos templar.
En un
bol ponemos los huevos (yo los pongo enteros) con el azúcar y mezclamos. Añadimos
la maicena y la leche reservada y hacemos una mezcla homogénea.
Cuando la
leche se ha infusionado con el limón la colamos sobre el bol y mezclamos bien.
Volvemos
a poner en el fuego y ¡sin dejar de remover, para que no se agarre al fondo de
la cazuela! llevamos a ebullición hasta que espese.
Pasamos a
un bol, cubrimos, a piel, con film y dejamos enfriar.
Pesar los
ingredientes, casca huevos, mezclar, remover…son cosas que los niños, con más o
menos ayuda pueden hacer. La parte de cocer la mezcla mejor un adulto.
Ponemos las
obleas en moldes (yo uso de silicona) ligeramente untados con aceite y
horneamos unos 12/14 minutos a 170º.
Salamos y
dejamos enfriar.
Por últimos
rellenamos las tartaletas con la crema pastelera y decoramos con canela, fideos
de azúcar o chocolate, azúcar glas…esta parte también cosa de niños.
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