Necesitamos
para dos:
2 berenjenas.
½ cebolla.
1 tomate
mediano.
1 lata
de anchoas en aceite.
Orégano.
Pan rallado.
Empezamos
lavando las berenjenas y partiéndolas de la siguiente manera: quitamos el extremo del rabo; las atravesamos
con una brocheta, todo a lo largo, como a un centímetro del borde; ahora las
vamos partiendo en rodajas de 1 centímetro, más o menos, sin llegar abajo ya
que la brocheta nos lo impide.
Salamos y las metemos
en el horno precalentado a 180º durante unos 15 minutos para que pierdan
rigidez y sea más fácil rellenarlas.
Mientras
partimos la cebolla y el tomate en rodajas.
En las
aberturas metemos cebolla o tomate con una anchoa; por encima repartimos el
orégano.
Volvemos
a meter en el horno unos 40 minutos dependiendo un poco del tamaño. Si se doran
demasiado cubrimos con papel de aluminio.
Pasado ese tiempo ponemos
un poco de pan rallado por encima y gratinamos. Este paso es optativo.