Receta de mi compañero Mariano. Que no solo nos
explicó la “teoría” sino que también aportó la “práctica”, para endulzarnos la
jornada laboral. Gracias.
100g. de bizcochos.
120g. de chocolate negro.
160d de leche condensada.
1 cucharada de licor (ron)
1 cucharada de café soluble.
Cacao puro en polvo, o fideos de chocolate, para
rebozar.
Muy sencillas de hacer, apropiadas para hacer con
niños si… ¡quitáis el licor!
Hacemos harina los bizcochos, de los que yo compré
100g son 8, por el sistema que queráis; yo por el tradicional de meterlos en
una bolsa, de esas de bocadillos o de congelar y pasar repetidamente el rodillo
por encima.
Mezclamos la harina de bizcochos con la leche
condensada, revolvemos.
Ponemos, en un cazo, el chocolate al baño María y damos
vueltas hasta que se deshaga, cuidando que no se queme.
Añadimos el chocolate, la cucharada de café soluble
y el licor (si lo ponemos) a la mezcla de leche condensada y bizcochos.
Una vueltas para homogeneizar la masa y a la nevera,
un par de horas.
Vamos cogiendo, con una cucharita porciones de masa
y, con ayuda del cacao, les damos forma.
Yo las hice pequeñas, para comer de un solo bocado.
Las ponemos en cápsulas de papel de tamaño adecuado.
Estas son para que “el club de las vainicas”
celebre los … años de Manuela.
¡FELICIDADES!
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