Hoy un plato de carne de conejo muy baja en grasa,
para comer rico y cuidarnos.
Necesitamos:
Conejo. Pedir al carnicero que separe las patas, traseras y
delanteras, que usaremos para otro plato (yo hice “conejo con salsa de cebolla
y cúrcuma”) y con el lomo os haga las chuletitas. Las que veis en la foto son
de un conejo así podréis calcular las que necesitáis según el número de comensales.
No puede ser más sencillo de hacer: la noche
anterior preparáis el adobo con ajo picado menudito, aceite de oliva, romero
y pimienta
negra. Untáis bien las chuletitas y las dejáis en la nevera hasta el
día siguiente.
Calentamos bien la plancha y la untamos con un poco
de aceite del adobo; limpiamos bien la carne quitándole el ajo y el romero y
las hacemos 2 minutos por cada lado.
Aparte freímos el ajo y se lo ponemos por encima a
la hora de servir.
¡Y listo!
Ahora quiero explicaros una cosa: si os fijáis en
las fotos veréis que las chuletas están muy poco hechas. Yo quería hacer
bonitas fotos pero también quería comerlas calentitas así que… las hice solo
por un lado, emplaté, hice las fotos y…las volví a poner en la plancha para
terminar de hacerlas. No se lo contéis a nadie, que quede entre nosotros, ja,
ja.
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