Necesitamos para dos:
400g de judías verdes (fréjoles).
2 cucharadas de sésamo.
2 cucharadas de salsa de soja.
2 cucharadas de agua.
1 cucharilla de azúcar.
Empezamos preparando las judías: quitamos los hilos
laterales, si los tienen, con un pelador de verduras, cortamos los extremos y
las partimos de dos o tres trozos.
Las cocemos en agua hirviendo con sal durante unos
minutos. Las mías tardaron 8 minutos en estar cocidas pero firmes aunque el
tiempo depende de la calidad de las judías así que hay que probar y comprobar
que están listas. Las ponemos en agua fría para cortar la cocción y escurrimos.
En una sartén, sin aceite, salteamos el sésamo para
que se dore. Separamos un poco para adornar y el resto lo machacamos en un
mortero hasta que quede hecho harina.
Mezclamos el sésamo machacado con la salsa de soja,
el agua y el azúcar.
Ponemos las judías verdes (fréjoles) en el plato de
servir, regamos con la salsa y adornamos con el sésamo que reservamos.
Es importante utilizar las semillas de sésamo
machacadas ya que nuestro organismo no puede aprovechar los nutrientes de las
semillas sin están enteras y. la verdad, al ser tan pequeñas es difícil
masticarlas bien así que…mejor trituradas (exceptuando un puñadito para
adornar).
¡Y listo!
¡Y listo!
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