Bueno, con pimentón y… con huevo y panceta ahumada. Pero no os alarméis sigue siendo un plato “bastante” ligero. En realidad son muchas judías y un poquito de panceta, bien frita que deja casi, casi toda su grasa en la sartén.
Lo de poner el pimentón por encima del huevo no sé si se hace en otras partes, supongo que sí, pero en León es muy típico.
Necesitamos por
ración:
Judías verdes, 200 gramos.
1 huevo.
Panceta ahumada, 2 ó 3 lonchas finas, unos 40 gramos. Yo puse de Geras de Gordón (León).
¼ de cucharilla de
pimentón, dulce o picante, al gusto.
Sal y aceite de
oliva virgen extra.
Empezamos preparando las judías: quitamos los hilos laterales (si son muy tiernas no hace falta) y los extremos. Las partimos y las cocemos en agua con sal hasta que estén tiernas. Las mías tardaron 8 minutos aproximadamente pero probad un trozo para comprobar. Escurrir y reservar.
Mientras quitamos la corteza de la panceta, la partimos y la ponemos, sin nada de aceite en la sartén para que suelte su grasa y se tueste.
Freímos un huevo. Lo espolvoreamos con el pimentón y ponemos una cucharada del aceite caliente de freír el huevo por encima.
Montamos el plato poniendo en la base las judías, encima el huevo y la panceta.
¿Comemos o qué?
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