domingo, 31 de agosto de 2025

Bonito encebollado, al vino tinto.

 



Con esta receta vamos a despedir, bien el mes de agosto y damos la bienvenida a septiembre que el pobre no tiene la culpa de ser el mes de vuelta a la rutina, al cole, a las prisas…

Lo hacemos con bonito, que es el indiscutible rey de la cocina asturiana durante el verano: la temporada es corta y hay que aprovecharla.

Ya sabéis que el “truco” para cocinarlo es NO hacerlo demasiado, lo justo tirando a escaso para que no se seque. En el blog hay varias recetas de bonito.

Necesitamos:

Unos medallones de lomo de bonito.

2 cebollas.

2 dientes de ajo.

½ pimiento rojo.

½ vaso de vino tinto.

1/2 cucharilla de harina.

Sal, laurel y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos poniendo en una cazuela amplia, donde quepa todos los trozos sin superponerse, tres cucharadas de aceite.

Salamos el bonito y lo freímos 1 minuto por cada lado. Sacamos y reservamos.

En la misma cazuela añadimos los dientes de ajo picados, el laurel y la cebolla, con una pizca de sal; mezclamos bien y, a calor muy suave, lo cocinamos, dando vueltas de vez en cuando durante unos 20/25 minutos. Pasados los primeros 10 minutos añadimos el pimiento y seguimos cocinando.


Cuando la cebolla está melosa espolvoreamos un poco de harina y la cocinamos; agregamos el vino, dejamos un minuto a fuego vivo y ponemos como ¼ de vaso de agua.

Dejamos cocinar unos cinco minutos y ponemos el bonito para que se termine de cocer durante un minuto más; apartamos y dejamos reposar. Con el calor del guiso será suficiente.

Si vuestros tacos fuesen muy gruesos aumentad un poco el tiempo de cocción.

Podéis cambiar el vino tinto por blanco o por sidra natural (no achampanada) pero esta vez me apeteció hacerlo con tinto que además de aroma aporta otro color.


jueves, 28 de agosto de 2025

Pastel de hojaldre con calabacín y tomates secos.

 


Esta sencilla receta nos puede sacar de un apuro cuando tenemos que improvisar un aperitivo o una merienda ya que se hace con ingredientes que podemos fácilmente tener en casa.

Perfecto para una merienda-cena de picoteo, para llevar al campo o, simplemente, para acompañar una botella de sidra o una caña. 

El relleno tiene un sabor muy suave por lo que el toque del tomate seco le va muy bien.

Necesitamos:

1 patata mediana.

1 cebolla mediana.

1 calabacín no muy grande.

Unos tomates secos en aceite.

Una lámina de hojaldre rectangular.

Sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos pelando la patata y la cebolla y partiéndolas en rodajas finas; en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y, a fuego muy bajo, vamos pochándolas.

Cuando empiecen a ablandar añadimos el calabacín, salamos y seguimos pochando lentamente.

Reservamos, ponemos un poco de pimienta negra y dejamos enfriar. Es muy importante que cuando vayamos a ponerlo en el hojaldre esté completamente frío.


Encendemos el horno siguiendo las instrucciones del hojaldre.

Extendemos la lámina y sobre una mitad ponemos el relleno que hemos reservado con los tomates secos en trocitos. Se pueden sustituir por queso rallado.


Tapamos con la otra mitad y horneamos hasta que esté cocido y dorado.