Hoy un plato vegetariano con verdinas, una variedad de fabes, de cultivo exigente, recogidas antes de que maduren y adquieran el clásico color blanco, pequeñas, suaves, deliciosas; de cocción lenta, a hervor suave y que normalmente se cocinan con pescado y/o marisco.
Con verduras: zanahorias, cebolla, puerro, ajo, laurel y…coliflor.
Además les puse huevos cocidos para hacer plato único y completo.
Para cuatro:
500 gramos de verdinas.
Dos zanahorias, una cebolla pequeña, un puerro, dos dientes de ajo, una hoja de laurel y media coliflor pequeña.
Sal, aceite de oliva virgen y huevos cocidos.
Ponemos las verdinas a remojo la noche anterior en agua fría; por la mañana quitamos el agua del remojo, las ponemos en una cazuela y cubrimos con agua fría; añadimos las verduras enteras, menos la coliflor y las ponemos a hervir.
Cuando empiece el hervor fuerte lo cortamos con un chorro de agua fría.
Seguimos cociendo a fuego suave, con un hervor lento, sin revolverlas solamente moviendo la cazuela.
Pasada una hora, más o menos, sacamos las verduras con un poco de caldo, trituramos y lo volvemos a añadir a la cazuela. Seguimos cociendo hasta que estén blandas.
En ese momento salamos y ponemos la coliflor, en ramilletes muy pequeños, para que se cuezan pronto y queden las dente. Apagamos.
Picamos los huevos cocidos en trocitos muy pequeños de forma que la yema se deshaga en el caldo y quedan los trocitos de clara.
Después de reposar unos minutos las servimos.