sábado, 30 de mayo de 2020

Merluza con salsa americana.



Esta receta de hoy creo de debería llamarla “la merluza del confinamiento”.

A principios de marzo, el día 12 para ser exactos, hice una compra ¿preventiva, podríamos llamarla?, por si acaso…y además de papel higiénico (lo confieso, fui yo) compré pescado congelado.

Y aquí lo tenéis, una salsa americana hecha “a mí manera”.


Necesitamos para dos:

4 trozos de merluza.
1 cebolleta.
1 zanahoria mediana.
2 dientes de ajo.
¼ de pimiento rojo morrón.
½ vaso de vino blanco.
½ vaso de caldo de pescado.
½ vaso de salsa de tomate.
Harina.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.

Empezamos pelando la cebolleta, la zanahoria, el pimiento y los dientes de ajo; lo picamos todo y lo ponemos en una cazuela baja y amplia, donde quepan las tajadas de merluza sin amontonarse, a rehogar con dos cucharadas de aceite y sal.

Pasados 8/10 minutos añadimos una cucharada de harina y la freímos un poco; ponemos el vino blanco y dejamos hervir un minuto.

Agregamos la salsa de tomate y el caldo de pescado; dejamos cocer a fuego suave durante unos 10 minutos. Pasamos por la batidora y volvemos a poner en la cazuela.

Salamos el pescado, lo pasamos por harina y lo hacemos, con una cucharada de aceite en la plancha o en una sartén, un minuto por cada lado.

Lo ponemos en la cazuela con la salsa y lo dejamos hervir 4 ó 5 minutos más.



¡Y listo, a disfrutar!

martes, 26 de mayo de 2020

Bocadillo vegetal.



Necesitamos para un bocadillo:
2 rebanadas de pan.
½ calabacín.
½ berenjena.
½ tomate grande.
Aceitunas verdes.
Ensalada verde, rúcula, canónigos o lechuga.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.

Empezamos lavando muy bien todas las verduras. Podemos pelarlas.

Con una mandolina o a cuchillo partimos rodajas finas de calabacín, berenjena y tomate.


Las ponemos en la plancha con una pizca de aceite y sal.


En la misma plancha ponemos las rebanadas de pan, para que se calienten.

Partimos las aceitunas.

Lavamos la ensalada y la aliñamos con aceite o sal.

Montamos el bocadillo intercalando rodajas de todas las verduras; la ensalada podemos ponerla dentro o como acompañamiento.


¡Y listo, a disfrutar!


lunes, 25 de mayo de 2020

Empanada de pan con bacalao y cebolla.



Una empanada hecha con un pan básico (harina+agua+levadura+sal) y con un relleno muy sabroso, si te gusta el bacalao.

Se puede añadir una uvas pasas y unos piñones al relleno para hacerla más ¿sofisticada? Bueno a nosotros nos gustó así, sencilla.


Necesitamos:

Para el pan:
Harina, 250 g.
Agua, 150 g.
Levadura fresca de panadero, 7/8 g.
Sal, 6/7 g.

Para el relleno:
Bacalao desalado, 250 g.
Cebolla, una mediana.
1 huevo.
Aceite de oliva virgen extra.

Empezamos desalando el bacalao; en agua fría en la nevera lo tenemos, dependiendo del tamaño de la tajada, desde 12 horas si son migas hasta 48 si son trozos grandes. Conviene lavarlo bien debajo del grifo para quitar toda la sal suelta, ponerlo en agua fría en la nevera y cambiarla cada 12 horas.

Preparamos el pan: ponemos el agua, mejor que esté templada en un bol amplio, añadimos la levadura y la disolvemos; agregamos la harina, no toda porque no siempre hace falta, y la sal; vamos revolviendo hasta que todo esté húmedo. Si hace falta añadimos toda la harina.

Sacamos del bol a la meseta y amasamos durante unos diez minutos hasta conseguir una masa flexible.

Volvemos a poner en el bol, tapamos con un paño y dejamos hasta que leve; dependiendo de la temperatura de la cocina tardará más o menos, aproximadamente una hora u hora y media.

Mientras preparamos el relleno: en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y sofreímos ligeramente la cebolla.

Picamos el bacalao a cuchillo, con cuidado de quitar cualquier espina que pueda tener y lo añadimos a la sartén; cocinamos un par de minutos y agregamos el huevo batido (reservando una pequeña parte para barnizar la empanada).

Cuando el huevo esté cuajado apartamos del calor y dejamos templar.

Calentamos el horno a 190º/200º.

Estiramos la masa después de dividirla en dos partes iguales.

Sobre una ponemos el relleno, tapamos y sellamos los bordes. 

Pintamos con el resto de huevo batido. Hacemos un hueco, para que sirva de chimenea y deje salir el vapor.

Metemos en el horno hasta que el pan esté cocido y la empanada tenga un bonito color dorado, unos 20/25 minutos para este tamaño.

Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar.


¡Y listo, a disfrutar!

miércoles, 20 de mayo de 2020

Garbanzos con verduras y champiñones.



Aunque empieza el calor y ya no apetecen tanto los guisos de legumbres este plato de garbanzos como lleva muchas verduras y muy poca grasa no resulta nada pesado.

Yo utilicé unas verduras pero podéis poner otras que os gusten más, pimiento rojo, verde, calabacín, calabaza...


Necesitamos para dos:
Para cocer los garbanzos: 160/180 g de garbanzos, 1 zanahorias, 1 puerro, 1/2 cebolla, 1 hoja de laurel.
Para el guiso: 2 zanahorias, 1 puerro, 1/2 cebolla, 2 dientes de ajo, 200 g de champiñones y el caldo de cocer los garbanzos.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal, perejil, pimentón dulce y cúrcuma (0ptativa).

Empezamos cociendo los garbanzos; la noche anterior los ponemos a remojo en agua templada con sal; por la mañana los lavamos y los ponemos a cocer en agua hirviendo con una zanahoria, un puerro, media cebolla, una hoja de laurel y sal hasta que estén tiernos.

Si tenemos garbanzos ya cocidos o los usamos de bote nos ahorramos este paso y podemos preparar esta receta en mucho menos tiempo.

Mientras se cuecen los garbanzos preparamos las verduras: picamos la media cebolla, abrimos el puerro a lo largo y luego lo partimos, pelamos las zanahorias, la partimos a lo largo y después en rodajas, limpiamos los champiñones y también los partimos.

Ponemos en una cazuela dos o tres cucharadas de aceite con el puerro, la cebolla y las zanahorias y lo sofreímos despacio hasta que empieza a estar blando unos 10 minutos; agregamos los champiñones y seguimos cocinando unos cinco minutos más.

Ponemos ½ cucharilla de pimentón dulce y otra media de cúrcuma, freímos.

Ponemos los garbanzos y cubrimos con el caldo (si usáis garbanzos de tarro podéis poner un caldo de pollo o de verduras o agua); dejamos hervir despacio para que todo se integre unos diez minutos más.

Espolvoreamos con perejil picado.


¡Y listo, a disfrutar!

Esta receta está inspirada en una que leí en el blog “Señor Señor”, yo solamente la he adaptado a mi gusto y mi forma de cocinar.

lunes, 18 de mayo de 2020

Patatas a la sidra.



¡Sidra! Palabra casi, casi mágica. Sidrería, reunión de amigos, conversación, tapas, pinchos…pronto volverán.

Mientras tanto vamos a hacer un plato de acompañamiento con ingredientes muy sencillos y muy ricos que deja ese olor a sidrina en toda la cocina (me ha salido un pareado, jajaja) que algunos no soportan y a otros nos encanta.




Necesitamos para dos:
4 patatas medianas.
6 cebollas pequeñas (optativas).
2 dientes de ajo.
Un trocito de mantequilla (optativo).
Una botella de sidra natural.
Un vaso pequeño de caldo de pollo.
Aceite de oliva virgen extra y sal.
Perejil.

Empezamos pelando las patatas, las lavamos y secamos muy bien.

En una cazuela, en que quepan sin amontonarse y sin que sobre mucho espacio, ponemos el aceite y la mantequilla (si la usamos) y freímos las patatas girándolas para que se doren por todos los lados.

Cuando las patatas casi estén ponemos las cebollitas peladas y enteras y los dientes de ajo también pelados y enteros, para que cojan un bonito color.

Subimos el calor y ponemos la sidra, que las cubra hasta la mitad más o menos y dejamos cocer un minuto; añadimos la sal y el caldo, bajamos el calor y dejamos cocer suavemente hasta que estén tiernas. Dependiendo del tamaño tardarán un tiempo; yo las pincho con una brocheta de madera para comprobar.

No tapéis del todo la cazuela para que vaya evaporando líquido, no queremos que nos queden caldosas, sí con algo de salsa.

Ponemos en la fuente y espolvoreamos con el perejil picado.

Se toman calientes.


¡Y listo, a disfrutar!

Esta receta no sé de quién es. Yo la leí publicada por Pilar Aguaviva y la he modificado para adaptarla a mí gusto.

viernes, 15 de mayo de 2020

Peras con queso Cabrales, miel y nueces.



Hoy os dejo un entrante porque, aunque no se note mucho, ya llega el fin de semana y es saludable, mentalmente, hacer algo especial.
Esta receta me llamó la atención por la mezcla de sabores; animaros a hacerla, el resultado es muy satisfactorio, es original, sorprendente y muy rica.

Necesitamos para dos:
1 pera madura.
50/60 g de queso de Cabrales.
2 nueces
1/2 limón.
1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
2 cucharadas soperas de miel.


Empezamos lavando y pelando la pera. La partimos al medio y sacamos el corazón, haciendo un hueco.
Exprimimos el  ½ limón y lo echamos sobre la pera para que no se ponga oscura.
En un bol machacamos con un tenedor el queso y mezclamos con el aceite de oliva.
Cascamos y picamos las nueces, las agregamos al queso.
Rellenamos las peras con esta mezcla y ponemos por encima una cucharada de miel.

Calentamos el horno a 180º y gratinamos.

¡Y listo, a disfrutar!

Esta receta, un poco modificada, es de: Laety de Chez Lucas y Laety

sábado, 9 de mayo de 2020

Ensalada de alubias blancas.



Las ensaladas con legumbres son una excelente opción para hacer un plato completo, ligero y saludable.




Necesitamos:
Alubias blancas cocidas.
Zanahoria, brócoli, tomate y cebolleta.
Huevo cocido.
Mostaza, sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos preparando las alubias. La noche anterior las ponemos a remojo en agua fría; para esta ensalada unos 50 g* por persona en seco. Las ponemos a cocer con media cebolleta y una o dos zanahorias, sin sal y siempre cubiertas de agua para evitar que suelten la piel.

Yo no he utilizado nunca legumbre de tarro por lo que no puedo recomendarlas pero acortaría mucho el tiempo de preparación.

Mientras cocemos las flores del brócoli y una zanahoria en trocitos, por separado y lo justo, sin que queden muy blandas.
Pelamos el tomate y lo partimos.

Cocemos el huevo.

Escurrimos las alubias y antes de que enfríen ponemos un poco de aceite.

Juntamos todas las verduras, el brócoli, la zanahoria, el tomate y un cuarto de cebolleta.

Añadimos una cucharada de mostaza y el huevo cocido picado.
Montamos la ensalada mezclándolo todo.

Servimos fría pero, para mi gusto, no del frigorífico.

*Un truco: yo suelo cocer más alubias de las que necesito para la ensalada y también más brócoli. Con las que sobran, la zanahoria y la cebolleta de cocerlas y el brócoli hago una crema que se puede congelar para otro momento.

¡Y listo, a disfrutar!

martes, 5 de mayo de 2020

Ensalada templada de pollo y canónigos.



¡Y de repente llegó el calor! Hoy una ensalada que, para mí con un postre, es plato único pero todo depende del apetito, la edad, la actividad física…


Necesitamos:
Un filete de pechuga de pollo, unos 150 g.
Canónigos.
Dos dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen extra.

Para el aliño:
1 huevo cocido.
Una cucharada de mostaza.
3 ó 4 nueces.
Sal y pimienta negra.

Empezamos partiendo el filete de pollo en trozos pequeños; salpimentamos y reservamos.

Picamos el diente de ajo.

En una sartén con una cucharada de aceite freímos el diente de ajo y antes de que se dore añadimos el pollo y, a calor fuerte, seguimos friendo hasta que esté a nuestro gusto.

Pelamos el huevo cocido y, con un tenedor lo machacamos; añadimos la mostaza y mezclamos.

Montamos la ensalada poniendo los canónigos y el pollo con las nueces troceadas y parte del aliño. El resto lo servimos a parte para añadir al gusto.



¡Y listo, a disfrutar!



sábado, 2 de mayo de 2020

Panecillos con tomate seco y aceitunas negras.




Panecillos con tomate seco y aceitunas negras.
Unos bollos de pan perfectos para comer con queso, con embutido o incluso solos.

El tomate seco, las aceitunas y el orégano convierten este pan en un autentico manjar.



Necesitamos:
250 g de harina de fuerza.
120 g de agua ligeramente tibia.
1 cucharilla de azúcar.
6 g de levadura fresca de panadería.
7 g de sal.
3 ó 4 tomates secos en aceite.
8 ó 9 aceitunas negras.
½ cucharilla de orégano seco.
1 cucharada de aceite de los tomates.

Empezamos poniendo en un bol el agua con la levadura, el azúcar y 50 g de harina; mezclamos bien y dejamos a temperatura ambiente unos 30 minutos; vemos que la levadura ya empieza a trabajar y la masa, que es muy líquida en este momento ya tiene burbujas.

Mientras esto se hace picamos las aceitunas y los tomates.

Añadimos al bol la cucharada de aceite, las aceitunas, los tomates y casi toda la harina (conviene reservar una parte por si no necesitamos agregarla toda), encima de todo ponemos la sal y el orégano; mezclamos muy bien con una mano, dejamos la otra limpia por si nos hace falta poner más harina.

Cuando tenemos la masa hecha amasamos durante unos diez minutos; si se nos pega demasiado a las manos o a la meseta ponemos la harina que teníamos reservada. Veremos que va cambiando de color por el tomate que tiñe la masa.

Hacemos una bola y dejamos reposar. Yo pongo el bol dentro del horno, apagado y lo dejamos hasta que leve; ya sabéis dependiendo de la temperatura tardará más o menos, entre una hora y dos.

Sacamos la masa y la amasamos suavemente; la pesamos y la dividimos en porciones lo más iguales posible.

Hacemos los bollitos, los ponemos en la bandeja del horno, cubierta con papel, tapamos con un paño y volvemos a dejar que crezcan.

Calentamos el horno a 190º/200º; ponemos un recipiente con agua caliente y horneamos durante 25 minutos.

Cuando veamos que están dorados y golpeando la parte de abajo suene a hueco ya los tendremos.

Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar.


¡Y listo, a disfrutar!