Esta ensalada o acompañamiento es perfecta para tomar con un asado de carne, cordero, pollo, conejo... lo que os guste.
El aroma del romero, el dulzor de las zanahorias asadas, la jugosidad de la granada y el crujiente de las nueces hacen de este sencillo plato un gusto para los sentidos.
Además nutricionalmente es muy completa y equilibrada.
Últimamente encender el horno se está convirtiendo, debido al precio de la electricidad, en un pequeño-gran lujo. Por eso si vais a hacer algo en él os recomiendo aprovechar el calor para hacer otra preparación y no tener que usarlo con tanta frecuencia.
Si no queréis usar el horno esta
receta también se puede hacer cociendo las zanahorias; después las salteáis en una sartén con el aceite.
Necesitamos:
Zanahorias.
2 ó 3 dientes de ajo.
Unas nueces.
½ granada.
Aceite de oliva virgen extra de
romero*
Sal.
Empezamos pelando las zanahorias,
quitando los extremos y partiéndolas al medio de forma que nos queden bastones
gruesos.
Las ponemos en una fuente de
horno embadurnas un aceite. Las salamos y asamos, a 170/180º, hasta que al pincharlas estén
tiernas pero ¡que no se rompan!
Si lo preferís las cocéis en agua
con sal; cuando estén tiernas las escurrís y secáis.
En una sartén donde quepan sin
amontonarse ponemos dos cucharadas de aceite, los ajos pelados y enteros y una
ramita de romero. Freímos.
Antes de que los ajos se doren
mucho ponemos las zanahorias y a calor fuerte las dejamos unos minutos para que
se tuesten un poco por fuera.
Las pasamos a una fuente y
añadimos los granos de granada y unas nueces.
Adornamos con unas cañitas de
romero y servimos.
*aceite de romero: es muy fácil
de hacer en casa y nos sirve para las ensaladas y para los asados de carne.
Limpiamos muy bien y secamos perfectamente
un tarro, botella o táper que cierre bien. Lavamos unas cañas de romero fresco,
las secamos y las metemos en el
recipiente elegido. Cubrimos con aceite de oliva virgen extra. Tapamos y lo
guardamos en un sitio oscuro y fresco durante al menos un mes para que coja
bien el sabor. Después ya a disfrutar.
¿Comemos o qué?