lunes, 31 de enero de 2022

Muslo de pollo con salsa de miel.


 

…Y guarnición de coles de Bruselas.

No es ningún secreto que a mí me gusta poco, muy poco, comer carne; si es verdad que como con mucho más gusto el cordero o el cabrito y no te digo nada la cecina de mi tierra o un buen jamón. Pero otras carnes…me cuestan.

Hoy a estos humildes muslos de pollo les he querido dar un punto un poco diferente, innovador para mí porque nunca los había cocinado con miel y tengo que reconocer que han quedado muy ricos, sobre todo la salsa:  cebolla pochada largo rato a fuego lento con una cucharadita de miel.

Los acompañé con una coles que les dieron el contraste de sabor que el plato necesitaba.

Necesitamos por ración:

2 muslos de pollo, o una zanca completa.

1 cebolla grande.

1 cucharilla de miel ecológica.

Una pizca de cúrcuma (opcional).

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Acompañamiento: Coles de Bruselas.

Empezamos poniendo en una cazuela amplia, para que no superpongan los muslos, dos cucharadas de aceite.

Salamos y sellamos los muslos. Reservamos.

En la misma cazuela ponemos la cebolla picada, con ½ cucharilla de cúrcuma y sal, a fuego suave y dejamos que se poche, casi como si quisiéramos caramelizarla.

Cuando esté añadimos la miel y damos vueltas para que se integre.

Volvemos a poner los muslos, con un pocillo de agua; tapamos y dejamos que se cocinen hasta que al pinchar con un cuchillo no notemos resistencia.

Mientras se hace el pollo cocemos en agua hirviendo con sal las coles durante dos o tres minutos; escurrimos y las partimos al medio.

Ponemos una cucharada de aceite en una sartén y a fuego vivo las tostamos, tienen que quedar doradas, un poco crujientes, no demasiado blandas.

¿Comemos o qué?

jueves, 27 de enero de 2022

Arroz, con setas y alcachofas.


 

Este plato tiene la ventaja de ser muy sencillo de hacer, nutricionalmente completo, barato y muy sabroso.

Antes de usar el arroz yo he cogido la costumbre de lavarlo: lo pongo en un colador debajo del grifo del agua fría; antes nunca lo hacía pero en algún sitio leí que era conveniente.

Las setas son de cultivo, son muy fáciles de encontrar frescas en el súper. También se puede hacer con champiñones u otro tipo de setas.

Yo uso alcachofas congeladas pequeñas; te quitas mucho trabajo y resultan muy bien.



Necesitamos por ración:

80 gramos de arroz redondo, mejor ecológico. Es un poco más caro, no mucho, por lo que no encarece significativamente el plato.

120 gramos de setas de cultivo (pleurotus ostreatus).

6 alcachofas.

1 puerro.

Caldo de verduras (o agua), el doble y un poco más.

Sal y aceite de oliva virgen.

Empezamos lavando muy bien el puerro, con especial cuidado por si tiene tierra entre las capas. 

Hacemos el caldo: ponemos agua fría con el verde del puerro a hervir.  Lo dejamos unos 10 minutos y ya lo tenemos.

En una paella o en una cazuela amplia ponemos dos cucharadas de aceite y sofreímos despacio la parte blanca del puerro, picada en medias lunas con una pizca de sal.

Limpiamos las setas, sin mojarlas y las picamos.

Cuando el puerro está blando añadimos las setas y dejamos que se cocinen unos minutos, hasta que empiecen a ablandarse (se terminarán de hacer con el arroz).

Subimos el fuego y ponemos el arroz; damos unas vueltas y dejamos que se impregne del sofrito; añadimos el caldo o el agua hirviendo. Salamos y dejamos cocer unos diez minutos, al principio mas fuerte y después bajamos el calor.

Ahora agregamos las alcachofas, que se cocinan en cuatro o cinco minutos.

Apartamos del fuego, tapamos y dejamos reposar tres o cuatro minutos. Destapamos y servimos.


¿Comemos o qué?

 

lunes, 24 de enero de 2022

Crema de zanahoria y manzana.


 

Llevamos unos días con un tiempo atmosférico, precioso: cielo azul, pero azul, azul, ni una nube, sol radiante, luminoso, nada tímido…me gusta mucho este tiempo ¡a pesar del frío! porque frío hace y mucho.

Pero con varias capas de ropa térmica, gorro, guantes, bufandas tamaño familiar y la ineludible mascarilla, vas por la calle tan guapamente.

Cuando llegas a casa un rico puré o una sopa o una crema... Y tan ricamente.

Este puré es del libro “La cocina del monasterio. Recetas para el cuerpo y el alma” de Antzon Urrosolo.

Fácil, sencillo, nutritivo pero con un “algo” un toque. Espero que os guste.

Necesitamos:

Cebolla, zanahoria, patata y manzana. Las cantidades según para cuantas raciones pero proporcionadas. Yo puse para dos una cebolla, una patata y una manzana, 5 ó 6 zanahorias.

Caldo de verduras o agua si no tenéis. En mi opinión nada de pastillitas de sabor.

Sal, pimienta (optativa) y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos:

Saltear en un poco de aceite cebolla, zanahorias, patata y manzana, todo pelado y partido.

Añadir caldo, sal y pimienta. Cocer hasta que todo esté tierno.

Triturar en la batidora.

Servir caliente.


¿Comemos o qué?

sábado, 22 de enero de 2022

Bocadillo de salmón fresco.


Hoy cenamos un bocadillo, es decir una “pieza de pan abierta, o conjunto de dos rebanas, en cuyo interior se coloca o se unta algún alimento”

Pues eso. Tenemos el pan y tenemos algunos alimentos, lo más difícil ya está. Manos a la obra.

Necesitamos para cada bocadillo:

Pan, el que más os guste; un bollo o dos rebanadas de hogaza o de pan de molde…

Salmón fresco, dependiendo del tamaño de bocadillo más o menos pero unos 80 gramos es una buena ración.

Ensalada verde, lechuga, canónigos, cogollos…

Pepinillos en vinagre, que van muy bien con el salmón.

Pimiento asado.

Mayonesa (opcional) yo no la puse.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos por ir a la pescadería y comprar un tozo de lomo de salmón; si es muy grueso podemos pedir, o hacerlo nosotras mismas, es muy fácil, que nos lo abran al medio. Quitamos la piel y repasamos por su hubiera alguna espina.

Untamos una plancha o en una sartén con una pizca de aceite, salamos el pescado y lo hacemos, a fuego fuerte, un minuto por cada lado; que nos quede tostadito por fuera pero jugoso. Reservamos.

Una vez retirada del fuego la sartén yo pongo el pimiento asado para que se caliente, no necesita más.

Tostamos el pan.

Lavamos y aderezamos la ensalada; si ponéis mayonesa no es necesario poner aceite a la ensalada.

Montamos el bocadillo: primero la ensalada, encima el salmón, los pimiento asados y los pepinillos.


¿Comemos o qué?

 

jueves, 20 de enero de 2022

Lentejas con setas, puerros y crujiente de jamón.


 




Como ya sabéis el consumo de legumbres es un buen hábito en muchos sentidos; las legumbres son nutritivas, saludables, admiten muchas preparaciones, combinan muy bien con verduras, carnes, embutidos, pescado y hasta con marisco,

Yo uso la  variedad pardilla, cultivada en León que es una lenteja de gran calidad y casi, casi de kilómetro 0 (en Asturias, que yo sepa no se cultivan).

Hoy las he preparado con setas y un poco de jamón crujiente. Un guiso sencillo y completo.


Necesitamos:

80/100 gramos de lentejas por ración.

100 gramos de setas cultivadas (Pleurotus ostreatus).

2 puerros.

2 dientes de ajo.

1 huevo de jamón.

2 lonchas finas de jamón.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos lavando las lentejas, las escurrimos y dejamos en remojo un par de horas; según la variedad no es necesario ponerlas a remojo; yo suelo ponerlas un rato para que empiecen a hidratarse.

Lavamos bien los puerros, con mucho cuidado porque pueden tener tierra entre las capas; usamos la parte más verde para cocer las lentejas y picamos en medias lunas la parte blanca.

Cocemos las lentejas, sin sal, con el hueso de jamón y la parte verde del puerro, hasta que estén tiernas.

Mientras en una sartén ponemos dos cucharadas de aceite con los dientes de ajo partidos; antes de que cojan color añadimos los puerros picados; sofreímos a calor suave.

Limpiamos las setas y las partimos en tiras; cuando el puerro está blandito ponemos las setas, subimos el calor y dejamos que se cocinen durante unos cinco minutos.

Sacamos el hueso de jamón de las lentejas (si están muy caldosas retiramos parte del caldo y lo reservamos)  agregamos el contenido de la sartén y lo dejamos cocer todo junto unos 8/10 minutos.

Probamos de sal, teniendo en cuenta que el crujiente de jamón va a aportar.

En otra sartén, sin nada de aceite ponemos el jamón hasta que esté crujiente.

Servimos.


¿Comemos o qué?

martes, 18 de enero de 2022

Pasta con coles de Bruselas.


 

Las coles de Bruselas no son una verdura que guste a todo el mundo pero os animo a darles una oportunidad.

Además de sus grandes virtudes nutritivas admiten muchas preparaciones, combinan bien con otros ingredientes, es una guarnición muy adecuada para platos de carne y, sobre todo, tienen mucha personalidad, no pasan desapercibidas.

Este plato es muy, muy sencillo, para el día a día, cuando tenemos poco tiempo y pocas ganas de cocinar pero queremos comer sano y rico; os dejo alguna otra idea que ya están publicadas en el blog por si os apetece echar un vistazo.

Por ejemplo coles de Bruselas con dátiles o un gratinado de coliflor y coles de Bruselas y ¿que os parece si les ponemos una rica salsa? salsa vizcaina, con coles de Bruselas.

Necesitamos para una ración:

80 gramos de pasta.

10 coles de Bruselas.

2 dientes de ajo.

1 guindilla cayena (optativa).

Pimienta.

Sal y aceite de oliva virgen extra.


Empezamos poniendo dos ollas con agua y sal a hervir; en una cocemos la pasta el tiempo necesario y en la otra cocemos las coles hasta que estén tiernas pero no sobre cocidas.

Escurrimos y reservamos.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y freímos los dientes de ajo picados y la guindilla; antes de que se doren los ajos, sacamos la guindilla y añadimos las coles, partidas en dos, a fuego fuerte para que se doren.

Ponemos la pasta, mezclamos bien y servimos bien caliente.

En el último momento ponemos un toque de pimienta.

¿Comemos o qué?

sábado, 15 de enero de 2022

Sopa de invierno.


 


Con el frío que hace preparar una sopa para, por ejemplo, la cena es un pequeño lujo al alcance de casi todos.

Yo usé unas verduras pero se pueden cambiar al gusto, espárragos verdes, coles de Bruselas, repollo, nabo, calabaza…en fin cualquier hortaliza de invierno puede servirnos; lo único a tener en cuenta es adaptar los tiempos de cocción.

Incluso se puede prescindir de la patata y poner unos fideos, en los últimos minutos de cocción.

Si la queréis vegana suprimir el jamón y el huevo.

Necesitamos para dos buenos plato de sopa:

6 u 8 champiñones.

2 zanahorias.

1 patata mediana.

Dos dientes de ajo.

Unos taquitos de jamón o panceta curada (optativo).

2 huevos, de gallina feliz.

½ litro de caldo de verduras.

Una pizca de cúrcuma o pimentón dulce.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos preparando todos los ingredientes, pelamos y picamos los ajos, la patata y las zanahorias; limpiamos los champiñones y los picamos; partimos muy menudo el jamón o la panceta.

En un cazuela ponemos dos cucharadas de aceite con los dientes de ajo, freímos y antes de que cojan color ponemos las zanahorias; dejamos que todo de sofría durante unos minutos.

Añadimos el jamón y mezclamos bien; freímos para que suelte su sabor.

Ponemos la patata y la cúrcuma o el pimentón para que se fría, sin que se queme.

Ahora añadimos los champiñones que empezaran a soltar algo de agua; pasados dos o tres minutos cubrimos con el caldo caliente, salamos, teniendo en cuenta el jamón y dejamos cocer unos 15 minutos.

Mientras hacemos los huevos:

Ponemos un cazo con agua a hervir.

En un pocillo o en un vaso ponemos un trozo de film abundante; con una brocha o con el dedo lo untamos con una capa ligera de aceite; cascamos dentro el huevo y ponemos unas piedras de sal; cerramos muy bien el film haciendo un paquete hermético. Lo dejamos cocer durante unos cuatro o cinco minutos, dependiendo de cómo os guste de cuajado y del tamaño del huevo; yo lo tuve cuatro minutos y la clara estaba perfectamente cuajada y la yema líquida.

Con cuidado deshacemos el paquete y ponemos un huevo en cada plato.


¿Comemos o qué?


jueves, 13 de enero de 2022

Chipirones con alcachofas y cebolla.


 

Necesitamos para una ración como plato único:

6 u 8 chipirones.

1 cebolla medina.

6 u 8 alcachofas pequeñas.

2 dientes de ajo.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos poniendo la cebolla a caramelizar. En una sartén, con una cucharada de aceite, y a fuego suave vamos dejando que se poche despacio. No es necesario poner azúcar, puesto que los azúcares naturales de la cebolla serán suficiente, si les damos tiempo, para que caramelice. Reservamos.

Mientras limpiamos los chipirones, aprovechando todo, el cuerpo y los tentáculos; el cuerpo lo partimos en aros. Lo lavamos bien. Reservamos.

En otra sartén ponemos una cucharada de aceite con los ajos picados y los freímos; antes de que se doren añadimos los chipirones que enseguida empezarán a soltar su líquido.

En ese momento ponemos las alcachofas; yo uso alcachofas pequeñas congeladas que en pocos minutos estarán cocinadas.

Dejamos un par de minutos y agregamos la cebolla; mezclamos bien y lo dejamos todo junto tres o cuatro minutos hasta que al pinchar las alcachofas notemos que están tiernas.




¿Comemos o qué?