martes, 29 de marzo de 2022

Judías verdes con pimentón.


Bueno, con pimentón y… con huevo y panceta ahumada. Pero no os alarméis sigue siendo un plato “bastante” ligero. En realidad son muchas judías y un poquito de panceta, bien frita que deja casi, casi toda su grasa en la sartén.

Lo de poner el pimentón por encima del huevo no sé si se hace en otras partes, supongo que sí, pero en León es muy típico.



Necesitamos por ración:

Judías verdes, 200 gramos.

1 huevo.

Panceta ahumada, 2 ó 3 lonchas finas, unos 40 gramos. Yo puse de Geras de Gordón (León).

¼ de cucharilla de pimentón, dulce o picante, al gusto.

Sal y aceite de oliva virgen extra.


Empezamos preparando las judías: quitamos los hilos laterales (si son muy tiernas no hace falta) y los extremos. Las partimos y las cocemos en agua con sal hasta que estén tiernas. Las mías tardaron 8 minutos aproximadamente pero probad un trozo para comprobar. Escurrir y reservar.


Mientras quitamos la corteza de la panceta, la partimos y la ponemos, sin nada de aceite en la sartén para que suelte su grasa y se tueste.

Freímos un huevo. Lo espolvoreamos con el pimentónponemos una cucharada del aceite caliente de freír el huevo por encima.

Montamos el plato poniendo en la base las judías, encima el huevo y la panceta.

 ¿Comemos o qué?

viernes, 25 de marzo de 2022

Salsa de ciruelas pasas, con chuleta de cerdo ibérico.


 

Una salsa espesa, densa, con mucho cuerpo y mucho sabor, perfecta para acompañar platos de carne, especialmente carne de cerdo. Yo la usé como acompañante  unas chuletas de cerdo ibérico.

Como las ciruelas pasas tienen bastante azúcar (como toda la fruta deshidratada) yo no añadí más aunque se puede poner una cucharada de azúcar moreno si os gusta.

Necesitamos para dos raciones:

120 gramos de ciruelas pasas sin hueso.

Agua, suficiente para cubrirlas.

 ½ cebolla.

½ vaso de vino, puede ser oporto, vino dulce o tinto.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

4 Chuletas de cerdo ibérico.

Empezamos poniendo las ciruelas en un bol, ligeramente cubiertas de agua para que se hidraten.

Mientras picamos la cebolla y en una sartén con 2 cucharadas de aceite vamos sofriéndola lentamente con un poco de sal.

Cuando esté bien blanda ponemos las ciruelas.

Subimos el calor y agregamos el vino; dejamos que se evapore.

Añadimos un poco de agua y dejamos cocer lentamente hasta que las ciruelas se deshagan; si se seca mucho se añade un poco más.

Podéis pasarla por la batidora si os gusta con una textura más homogénea o dejarla tal cual.

Las chuletas las hacemos a la plancha. A fuego fuerte y sin añadir aceite.

¿Comemos o qué?

martes, 22 de marzo de 2022

Crema de naranja.


 




Aprovechando que todavía estamos en temporada de naranjas vamos a utilizarlas para hacer una crema con una textura muy suave y con un sabor delicioso.

Además se tarda muy poco en prepararlo pero, eso sí, tenemos que hacerlo con antelación, porque lo suyo es tomarlo frío.

Como veis en las fotos esta crema se puede servir sola o con una base de yogur si queréis un postre más completo, incluso poniendo en la base del vaso trozos galletas o de bizcocho. Creo que es perfecta para rellenar unos “frixuelos” (crêp).

Yo lo hice con naranjas pero con mandarina sería el mismo proceso.

Necesitamos para dos:

300 gramos aproximadamente de zumo de naranja.

2 yemas de huevo.

20 gramos de maicena.

20/25 gramos de azúcar (opcional)*.

1 yogur (opcional).

Empezamos exprimiendo las naranjas; ponemos el zumo en un cazo, menos una pequeña parte que reservamos en un bol y llevamos a ebullición el resto.

Mezclamos muy bien en el bol el zumo reservado, la maicena, las yemas de huevo y el azúcar (si lo ponemos).

Cuando empiece a hervir el zumo agregamos el contenido del bol y cocemos hasta que empiece a espesar, dando vueltas constantemente para que no se pegue al fondo.

Apartamos y dejamos enfriar.

Servimos solo o con yogur.

Podemos utilizar las pieles de las naranjas para rellenarlas con la crema.

*Respecto al azúcar no es necesario ponerlo, a no ser que seáis muy golosos, porque las naranjas ya tienen suficiente dulzor y no es un producto muy saludable.








¿Comemos o qué?

 

lunes, 21 de marzo de 2022

Día mundial de la poesía.

 

SI ME QUIERES, QUIÉREME ENTERA

Si me quieres, quiéreme entera,

no por zonas de luz o de sombra…

Si me quieres, quiéreme negra

y blanca. Y gris, y verde, y rubia,

y morena…

Quiéreme día,

Quiéreme noche…

¡Y madrugada en la ventana abierta!...

Si me quieres, no me recortes:

¡Quiéreme toda…o no me quieras!

                                                      Dulce María Loynaz

jueves, 17 de marzo de 2022

Pechuga de pollo con setas, al Jerez.

 

Decidme la verdad ¿hay algo más insulso que una pechuga de pollo a la plancha? Creo que no.

Por mucho que la adobes, que la sazones…como no la acompañes de una guarnición sabrosa y de una salsita rica es un plato bastante soso.

Esta receta es, además de fácil y rápida de hacer (para los que andáis con prisa) un plato delicioso, exquisito.


Necesitamos por persona:

Pechuga de pollo en filetes, no demasiado finos.

½ cebolla.

2 dientes de ajo.

Unas setas. Yo usé de cultivo pleurotus ostreatus pero pueden ser champiñones. La cantidad al gusto yo puse 120 gramos aprox.

½ cucharada de harina.

½ vaso de vino de Jerez.

½ vaso de caldo de pollo (o agua).

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos poniendo en una cazuela amplia, para no superponer los filetes dos cucharadas de aceite y doramos los filetes después de haberlos sazonado con sal y pimienta negra. No hay que hacerlos totalmente, luego los terminaremos es sólo sellarlos. Los reservamos en un plato.

En la misma cazuela ponemos los dientes de ajo y la cebolla picados y sofreímos despacio unos minutos hasta que la cebolla empiece a ablandarse.

Ponemos la harina y la cocinamos, para que no tenga sabor a crudo, un minuto.

Subimos el calor, añadimos el vino y dejamos evaporar. Ponemos el caldo y sal.

Agregamos las setas limpias y partidas en tiras.

Tapamos y cocinamos a fuego moderado unos 8 ó 10 minutos, para que se cocinen las setas.

Volvemos a poner la pechuga y cocinamos unos cinco minutos más.

Si durante la cocción la salsa está muy espesa añadimos más caldo y si por el contrario es demasiado líquida cocemos destapado para que se evapore.


¿Comemos o qué?


jueves, 10 de marzo de 2022

Garbanzos con jamón y avellanas.


 

Yo soy una gran fan de los garbanzos, cocinados de casi cualquier forma, en el cocido tradicional con su sopa, su repollo, con bacalao, con mejillones, en ensalada…

Esta es otra forma de comerlos. Es la primera vez que los he preparado así y no será la última.

Es un plato muy sabroso, con una mezcla de ingredientes, legumbre y frutos secos, que combinan muy bien.

Yo les he puesto un poco de jamón pero es totalmente prescindible si queréis hacer un plato vegano; también se puede poner un huevo cocido picadito ¡a vuestro gusto!


Necesitamos para cada ración:

Entre 80 y 100 gramos de garbanzos secos.

1 cucharada colmada de avellanas tostadas y trituradas.

1 ó 2 dientes de ajo.

Sal y 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Optativo:

Jamón serrano picado, cantidad al gusto y/o un huevo cocido.

Empezamos poniendo los garbanzos remojados a cocer en agua hirviendo con sal hasta que están tiernos. Reservamos.

En otra cazuela ponemos dos cucharadas de aceite y freímos los ajos picados menudos; antes de que cojan color añadimos los garbanzos escurridos (sin tirar el agua de cocción), las avellanas trituradas y el jamón (si lo ponéis); agregamos parte del caldo de los garbanzos y dejamos cocer todo junto unos 10 minutos. La cantidad de caldo depende de que os gusten más o menos caldosos o secos.

El huevo se pondría en el momento de servir.

¿Comemos o qué?

lunes, 7 de marzo de 2022

Paletillas de conejo con repollo (col)



 

En realidad esta receta son dos preparaciones que se hace, en principio por separado y se terminan juntas.

Por un lado medio cocinamos las paletillas y por otro el repollo. Lo juntamos todo y lo terminamos.

Por supuesto se puede hacer con otras partes del conejo solamente adaptando los tiempos de cocción.


Necesitamos:

2 ó 3 paletillas de conejo por ración.

1 repollo rizado ecológico.

Unos dientes de ajo.

1 cebolla.

1 cucharada de harina.

½ vaso de vino blanco.

Sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos preparando las paletillas: en una cazuela amplia, para que no se superpongan, ponemos unas cucharadas de aceite y doramos las paletillas, después de adobarlas con sal y pimienta negra.

Cuanto estén las retiramos y reservamos.

En el mismo aceite sofreímos los dientes de ajo y la cebolla, picado todo menudo. Cuando empiece a ablandar ponemos la harina y la cocinamos.

Añadimos el vino blanco, dejamos evaporar y volvemos a poner el conejo con un vaso de agua.

Tapamos y dejamos que se cocine despacio unos diez minutos.

Aprovechamos para empezar a preparar el repollo: lo lavamos muy bien (los productos ecológicos son tan naturales que pueden venir acompañados por “seres vivos” que no se resignan a perder su casa y su despensa)

En un pota ponemos una cucharada de aceite, dos de agua y el repollo picado, quitándole los nervios más gruesos. Salamos y tapamos; con la humedad que tiene se irá cocinando y perdiendo volumen. Lo dejamos unos cinco minutos, hasta que veamos que está ablandando.

En este momento mezclamos las dos preparaciones.

Dejamos que todo se cocine junto, despacio hasta que la carne esté bien tierna.



¿Comemos o qué?

 

 

jueves, 3 de marzo de 2022

Paccheri rellenos con mejillones.

 


Los paccheris son un tipo de pasta con forma de cilindro y con un tamaño muy apropiado para rellenar.

Se pueden rellenar con cualquier cosa que se os ocurra, verduras, carne, pescado, marisco o con restos que os sobren de otras preparaciones para no desaprovechar nada,

Las recetas que tengáis para los canelones son perfectas para este tipo de pasta.

También se pueden servir con salsa, sin rellenar.

Necesitamos:

5 ó 6 paccheris por ración.

Salsa de tomate casera.

Para el relleno:

Dos dientes de ajo, 1 cebolla mediana y pimiento verde italiano.

1 cucharada de harina.

Mejillones, dependiendo del tamaño pero al menos dos por paccheri.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Empezamos poniendo a cocer la pasta, en abundante agua hirviendo con sal, el tiempo que marque el fabricante; normalmente entre 12/14 minutos.

A la vez vamos preparando el sofrito con las verduras, el ajo, la cebolla y el pimiento, todo picado muy menudo, en dos cucharadas de aceite. No ponemos sal de momento.

Una vez limpios, abrimos los mejillones al vapor y los picamos en tres o cuatro trozos; los reservamos con el jugo, colado, de la cocción.

Cuando las verduras estén blanditas sin coger color, añadimos la harina y sofreímos durante un par de minutos; agregamos los mejillones picados y parte de caldo de cocción; dejamos hervir para que se espese.

El caldo de cocer los mejillones suele ser muy salado por lo que no conviene poner mucha cantidad; si necesitáis poner más se puede añadir algo de caldo de pescado e, incluso, un poco de agua. El relleno espesará algo más al enfriar.

Es el momento de probar de sal.

En una fuente que pueda ir al horno ponemos una capa de salsa de tomate.

Con una cucharilla vamos rellenando la pasta y colocándola encima del tomate; podemos poner otro poco de salsa por encima o queso rallado.

Encendemos el horno a 200º, solo por arriba y los gratinamos hasta que doren un poco.*

(*En las fotos veis que yo aun no he hecho este último paso; la explicación es simple: tuve que elegir entre hacer las fotos al final y tomar la comida “templada” o hacerlas sin terminar la receta y comer en cuando salieron del horno. Está claro lo que elegí, jajaja)






¿Comemos o qué?