lunes, 28 de noviembre de 2022

Pasta con salsa vizcaína.


 

Hoy os traigo un plato improvisado, con una salsa “reciclada”.

Había preparado un bacalao con salsa vizcaína que quedo espectacular (perdón por la inmodestia); las tajadas de bacalao desaparecieron pero... sobró salsa y, la verdad era casi, casi delito tirarla.

La aproveché para hacer un plato de pasta. Además de lo sabrosa que es esta salsa por sí misma, esta tenía gusto al bacalao que se había cocinado en ella, así que estaba el doble de buena.

La salsa se bastante sencilla y rápida de hacer si además, como yo, utilizáis el pimiento choricero de bote.


Necesitamos para la salsa vizcaína:

2 dientes de ajo.

2 cebollas medianas.

Una rebanada pequeña de pan.

½ vaso de vino blanco.

Pasta de pimiento choricero.

Caldo o agua.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Pasta. 


Empezamos pelando y picando los dientes de ajo y poniéndolos a freír en una cazuela con dos cucharadas de aceite.

Antes de que se doren añadimos las cebollas picadas y sal; dejamos pochar hasta que estén blandas.

En ese momento ponemos el pan y el vino blanco; dejamos hervir un par de minutos.

Agregamos la pasta de pimiento choricero, yo puse dos cucharillas pero la cantidad un poco a vuestro gusto.

Damos unas vueltas para que todo se integre y añadimos un vaso de agua o de caldo; dejamos cocer despacio unos 10 minutos. Si está demasiado espesa ponemos más agua.

Trituramos y volvemos a cocer durante unos minutos para que pierda el aire que coja en la batidora. Probamos de sal.

Cocemos la pasta y cuando esté la vamos echando sobre la pasta con algo del agua de cocerla.

Servimos con el perejil picado.

¿Comemos?

viernes, 25 de noviembre de 2022

Empanada de bonito y huevo.



Esta empanada se hace con una masa muy fácil y rápida ya que no lleva levadura por lo que no necesita reposo.

Se hace la masa y el relleno ¡y al horno!

Podemos hacer pequeños círculos y hacer empanadillas.

 

Necesitamos para la masa:

500 g de harina.

110 g de vino blanco.

110 g de aceite de girasol.

110 g de leche.

8 g de sal.

1 huevo mediano.

 

Relleno:

1 cebolla grande.

Bonito en aceite.

2 huevos cocidos.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

 

Empezamos preparando la masa:

En un bol grande ponemos los 500 gramos de harina con la sal, mezclamos.

Añadimos el vino, la leche y el aceite; sujetamos con una mano el bol y con la otra vamos mezclando todo para obtener una masa uniforme. 

Como no todas las harinas absorben igual tenemos que comprobar que la cantidad de líquido es la adecuada y añadir un poquito más si está muy seca o, por el contrario una cucharada más de harina es está demasiado blanda.

Hacemos una bola y dejamos la masa mientras preparamos y enfría el relleno ya que no podemos usarlo caliente.

Este relleno es muy básico pero muy rico y jugoso; a mis nietos les encanta.

Picamos la cebolla y la dejamos pochar despacio, con un poco de sal hasta que está blandita.

Cocemos los huevos, los pelamos y partimos también muy pequeñitos.

Desmenuzamos el bonito.

Mezclamos la cebolla pochada, los huevos y el bonito.

Encendemos el horno a 180º para que esté caliente cuando tengamos montada la empanada.

Partimos la masa en dos partes, una un poco más grande que la otra, 60/40,ya que la base necesita ser más amplia que la tapa.

Extendemos la masa de la base y cubrimos la base el molde.

Repartimos bien el relleno.

Estiramos la otra parte y cubrimos cerrando bien los lados.

Hacemos una chimenea en el centro para que salga el vapor y, con los recortes que nos queden hacemos algún adorno.

Batimos el huevo y pintamos la empanada para que coja un bonito color.

Horneamos durante unos 50 minutos.



¿Comemos?

 

jueves, 24 de noviembre de 2022

Stop machismo.

 

Hoy no hay receta de cocina.

Hoy solo quiero mostrar mi apoyo y solidaridad con una MUJER que ha sido insultada, vejada y menospreciada al más viejo, retrógrado y machista  estilo.

No me importa si es cajera del súper, maestra, pescadera o ministra del gobierno, legal y democrático, de España, no importa.

Se puede criticar nuestro trabajo, se puede discrepar; es legítimo aspirar al poder político pero la decencia debe imponer límites.

Sí insultan a UNA nos insultan a TODAS.

sábado, 19 de noviembre de 2022

Cordero con aceitunas verdes.


 

La carne de cordero es, sin duda, mi favorita: ya sea guisada, asada o en chuletas de palo bien fritas;  es de la poca carne que no se me “hace bola”, jajaja.

Hoy he utilizado una de las partes más económicas, el pescuezo, que tiene una carne bien pegadita al hueso, muy sabrosa.

Es una buena manera de aprovechar esta parte si compras medio cordero. Asas la pierna y la paletilla, haces las chuletas y te quedan esas tajadas menos vistosa que también hay que usar.



Necesitamos para dos:

400 g. de cordero.

300 g. de patatas.

1 cebolla grande.

2 ó 3 dientes de ajo.

1 limón.

Sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.

Ras-el-hanout y canela en rama.

12 aceitunas verdes gordal.


Empezamos poniendo en una cazuela amplia dos cucharadas de aceite y sellando las tajadas adobadas con sal y pimienta.

Mientras picamos la cebolla y los dientes de ajo.

Pelamos el limón, cogiendo sólo la parte amarilla y hacemos el zumo.

Cuando la carne está sellada añadimos las aceitunas, la cebolla, los ajos, la piel de limón y sal; tapamos y dejamos cocinar unos minutos hasta que la cebolla empiece a ablandarse.

Agregamos el ras-el-hanout y la canela, mezclamos bien y ponemos un vaso de agua y el zumo de medio limón.

Dejamos cocer despacio unos 30 minutos.

Aprovechamos para pelar las patatas y partirlas en trozos grandes; las añadimos y seguimos cocinando despacio otros 25/30 minutos más. 

El guiso no debe estar cubierto de caldo, sino relativamente seco.

Servimos.



¿Comemos?

viernes, 18 de noviembre de 2022

Lentejas con mejillones.


No hace muchos años que yo empecé a cocinar las legumbres con pescado o marisco; antes me parecía que las lentejas, garbanzos o alubias “pedían” siempre carne o embutido.

Unas fabas, “alubias blancas”, con almejas, garbanzos con rape, “pixín” en Asturias, lentejas con chipirones, con setas, con alcachofas, etcétera, etcétera…incontables combinaciones para hacer platos sencillos, baratos y variados.

Hoy con mejillones, un producto asequible, de proximidad, de Galicia, y lleno de propiedades y nutriente además de ser exquisito.



Necesitamos para dos:

200 gramos de lentejas.

12 mejillones.

Caldo de pescado o agua.

1 zanahoria.

1 cebolla mediana.

1 hoja de laurel.

Aceite de oliva virgen extra y sal.

Empezamos lavando bien las lentejas y dejándolas a remojo mientras preparamos los demás ingredientes.

Limpiamos los mejillones y los abrimos con ½ pocillo de agua; dejamos templar y separamos la carne de las cáscaras. Colamos el jugo que suelten y lo reservamos.

En una cazuela ponemos dos o tres cucharadas de aceite y pochamos, a fuego suave, la cebolla picada menuda; cuando empiece a ablandar añadimos la zanahoria pelada y partida en medias lunas; damos unas vueltas y dejamos que se vaya pochando despacio ¡sin sal!

Agregamos las lentejas escurridas con la hoja de laurel, ponemos el caldo que soltaron los mejillones y más agua o caldo de pescado hasta cubrir bien.

Dejamos cocer despacio durante unos 30/35 minutos y probamos como van de cocción y de sal; el caldo de los mejillones suele tener bastante sal ¡así que cuidado al añadir más!

Cuando las lentejas estén tiernas agregamos los mejillones, apagamos y dejamos con el calor residual unos minutos.

Servimos.



¿Comemos?

martes, 15 de noviembre de 2022

Puré de coliflor con nueces.


 

Parece que, por fin, va llegando el tiempo de las comidas calentitas: sopas, purés, cremas se convierten en un plato muy apetecible para empezar la cena.

Con estos purés o cremas pasa un poco como con las ensaladas, hay tantas, con ingredientes, colores y sabores tan distintos que podemos hacer una cada día sin repetir en mucho tiempo.

Además podemos acompañarlos con frutos secos, jamón, huevo cocido…y pueden pasar a ser plato único.


Necesitamos:

1 coliflor.

1 puerro.

1 zanahoria (optativa).

½ cucharilla de cúrcuma (optativa).

Sal y aceite de oliva virgen extra.

*Nata.

Nueces y perejil.

Empezamos poniendo en una cazuela dos cucharadas de aceite con el puerro, bien limpio y troceado, y la zanahoria también pelada y partida.

Sofreímos unos minutos mientras partimos y lavamos la coliflor.

Cuando el puerro y la zanahoria están un poco pochados añadimos la cúrcuma que aporta color y perfume además de múltiple propiedades antiinflamatorias,  pero si no os gusta podéis prescindir de ella y la coliflor, salamos y cubrimos con el agua justa, sin pasarnos para que quede un puré espeso.

Mientras se cuece cascamos las nueces y picamos el perejil.

Trituramos, probamos de sal y servimos con las nueces a trocitos, el perejil y un chorrito de aceite.

*Se puede optar por poner un poco de nata pero entonces no pondremos aceite. El sabor y la textura de la nata es diferente y depende de lo que más os guste.



 ¿Comemos?

domingo, 13 de noviembre de 2022

Carrilleras de cerdo en salsa.

La carne de las carrilleras en muy jugosa y gelatinosa; requiere una cocción lenta y prolongada para que quede tierna y sabrosa.  

Estas carrilleras son de cerdo criado con castañas, de forma natural por lo que tiene un extra de sabor.

La presentación de la receta no es la mejor: el emplatado muy poco glamuroso pero muy realista.

Hoy me ha tocado cocinar y congelar y pensé, en el último momento: “¿por qué no publicar estas carrilleras tan fáciles de hacer y tan ricas?” así que hice las fotos y…táper al congelador.


Necesitamos:

2 ó 3 carrilleras por ración.

Verduras: 2 cebollas moradas, 2 puerros y dos zanahorias.

Sal y pimienta negra.

Una hoja de laurel.

Aceite de oliva virgen extra.

Empezamos limpiando la carne de telillas y de grasa; las salamos y ponemos pimienta negra.

En una cazuela ponemos 3 ó 4 cucharadas de aceite y sellamos las carrilleras hasta que estén doradas.

Mientras pelamos y picamos las cebollas, los puerros y las zanahorias. Lo añadimos a la cazuela, con  la hoja de laurel, ponemos un poco de sal y tapamos; cocinamos a fuego medio sin añadir nada más; con el jugo de las verduras será suficiente pero si veis que necesita un poco más de líquido ponéis un poco de agua.

Dejamos cocer hasta que al pincharlas con una puntilla notemos que entra con facilidad.

Si queréis podéis pasar la salsa por la batidora.

Se pueden acompañar con arroz blanco, patatas fritas o ensalada. Últimamente yo utilizo con frecuencia, de guarnición tallarines al ajillo y me parece que queda un plato muy completo.



¿Comemos?

jueves, 10 de noviembre de 2022

Paté de alubias blancas y sésamo negro.


 

Otra forma de comer legumbre; con una textura muy fina, delicada y  un sabor que podemos adaptar poniendo más o menos ajo, tahini o limón.

Nutricionalmente es muy completo: legumbre, sésamo, aceite de oliva virgen extra en crudo, su poquito de ajo y limón… para no parar de comer con pan tostado.

Necesitamos:

Alubias blancas.

Ajo.

Tahini.

Zumo de limón.

Sal y aceite de oliva virgen extra.

Sésamo negro.

Empezamos poniendo a remojo, la noche anterior a cocinarlo, las alubias, después de lavarlas, en abundante agua fría.

Las cocemos hasta que estén tiernas. Escurrimos y ponemos en la batidora.

Vamos añadiendo los distintos ingredientes y probando hasta que esté a nuestro gusto.

Yo empiezo poniendo, para 200 gramos a alubias en seco, medio diente de ajo, dos cucharadas de zumo de limón, otras dos de tahini y sal.

Batimos mientras echamos el aceite en hilo.

Probamos y condimentamos más si es necesario.

Pasamos a un bol y dejamos reposar.

En el momento de servir ponemos unas semillas de sésamo y pan tostado.


¿Comemos?