martes, 10 de marzo de 2020

Pastel de pescado de Jamie Oliver…a mí manera.





Una buena forma de comer pescado incluso para las personas que no les gusta el pescado.

Yo utilicé merluza congelada pero con otras muchas clases de pescado también quedará bien, bacalao fresco, lubina, dorada…También podéis agregar unas gambas o unos langostinos.

Incluso se puede hacer para aprovechar restos de pescado, acortando el tiempo de horno.

La receta original lleva, como no, queso para gratinar. Yo no lo puse porque no quiero tantas calorías y no quiero que todo sepa a queso pero si os gusta añadís queso rallado cuando el pastel lleve un rato en el horno, para que no se queme.


Necesitamos para un pastel para dos o tres raciones:
500 g de patatas.
400 g de filetes de merluza.
2 cebollas medianas.
2 zanahorias.
Espinacas frescas, un manojo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta negra.


Empezamos preparando un puré de patatas: las pelamos y partimos en trozos y las cocemos en agua con sal. Cuando están tiernas las sacamos escurridas, guardamos algo del líquido de cocción y las machacamos con un tenedor para dejarlas hechas puré. Debe quedar espeso así que añadimos algo del líquido solo si nos hace falta. Reservamos.

Partimos el pescado en trozos de bocado; reservamos.

En una sartén ponemos dos o tres cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla, picada en trocitos con la zanahoria, pelada y también picada.

Cuando la cebolla está transparente ponemos las espinacas, bien lavadas; damos unas vueltas y cuando disminuyan de volumen ponemos el pescado, sal y pimienta; dejamos al fuego un minuto y apartamos.

En una fuente, que pueda ir al horno ponemos el contenido de la sartén, extendemos que quede uniforme y cubrimos con el puré de patatas.

Horneamos a 190º/200º hasta que el puré esté dorado y veamos las burbujas del pescado al cocinarse, unos 25/30 minutos, dependiendo del tamaño de la fuente y del horno.



Servir bien caliente.

¡Y listo, a disfrutar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario