martes, 21 de julio de 2015

Semifrío de naranja y manzana.






Un postre perfecto por sus ingredientes: es ligero, rico, nutritivo, fácil de hacer, únicamente tenerlo previsto y hacerlo con tiempo y por su tamaño: un aro de 10 cm del que salen dos estupendas raciones.
 

Necesitamos:
  • 250 g de yogur
  • 3 hojas de gelatina
  • 1/2 manzana
  • 150 ml de zumo de naranja
  • 1 torta de aceite.
  • Miel.

Pelamos la manzana y la cortamos en láminas finas; la cocemos en un cazo con un poco de agua sin que lleguen a deshacerse.

Las sacamos y dejamos enfriar. Las secamos con un papel de cocina.

Hidratamos la gelatina en agua fría durante 5 minutos y escurrimos.

Exprimimos la naranja para obtener 150 ml. de zumo. Lo calentamos y agregamos la gelatina escurrida, removemos para disolverla bien y apagamos el fuego. Dejamos que temple un poco e incorporamos los yogures. Si queréis una mezcla uniforme batirlo bien, yo preferí dejar que se vieran trocitos de yogur.
Metemos en la nevera y dejamos que cuaje 1 hora aproximadamente.

Esto es necesario porque, como veréis, el aro no ajusta perfectamente en la torta y se nos escaparía por los pequeños huecos.

Pasado ese tiempo ponemos un aro sobre la torta de aceite y encima las láminas de manzana, que estarán frías y secas. Encima la mezcla del yogur, zumo y gelatina, que habrá empezado a cuajar. Dejamos en la nevera unas horas, mejor de un día para otro, hasta que cuaje.

A la hora de servir sacamos con cuidado el aro y decoramos. Yo puse un poco de miel ya que al no llevar azúcar un toque dulce viene bien.










Este postre lo vi aquí. Yo solamente hice algunos cambios “menores”.

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