Esta sopa es ideal para aprovechar los restos de un
cocido de garbanzos.
Ese puñadito de garbanzos que nos sobran y no son
suficientes para hacer por si solos un plato y ese riquísimo caldo con unas
verduras acaban siendo un estupendo plato para el día siguiente.
Necesitamos:
1 puerro.
2 ó 3 zanahorias.
½ cebolla o una pequeña.
2 ó 3 dientes de ajo.
1 patata mediana.
1 repollo (col) mediano.
100g de garbanzos cocidos.
Caldo de cocido de garbanzos.
Aceite de oliva virgen, sal y una pizca de cúrcuma.
Empezamos partiendo todas las verduras en trocitos pequeños,
porque son para una sopa.
En una cazuela 2 ó 3 cucharadas de aceite y sofreímos
los dientes de ajo, la cebolla, el puerro, la patata y las zanahorias, con un
poco de sal.
Cuando empieza a ablandar añadimos el repollo,
cubrimos con el caldo, agregamos una pizca de cúrcuma y dejamos cocer a fuego
lento hasta que todo está tierno.
Ponemos los garbanzos cocidos, probamos de sal y dejamos cocer todo junto unos cinco
minutos.
¡Y listo!
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