Os dejo una pizza “asturiana” con queso de Cabrales
para disfrutar, con una cervecita o un culín de sidra.
Necesitamos:
Para la masa de pizza: 160 g de harina, 100g de agua templada, 1 cucharada
de aceite de oliva virgen extra, 6 g de sal y 6 g de levadura fresca.
Además necesitamos: 1/2 bola de queso mozzarella y queso de Cabrales, unos 100g.
Empezamos haciendo la masa.
Lo primero es templar ligeramente el agua y disolver en
ella la levadura.
En un bol grande ponemos la harina,
añadimos el agua con la levadura, revolvemos y añadimos la sal y la cucharada de
aceite. Seguimos revolviendo y mezclamos hasta que se forme una masa
homogénea.
Sacamos a la encimera y amasamos durante unos
minutos; tiene que ser una masa lo suficientemente seca para que no se pegue a
las manos pero sin añadir harina en exceso.
Cuando la masa está suave y elástica la volvemos a
poner en el bol haciendo una bola y la dejamos reposar en la
nevera durante 24 horas.
La tenemos que sacar unas 4 horas antes de prepararla
y dejarla a temperatura ambiente.
Pasado ese tiempo volvemos a amasar
suavemente y dejamos reposar unos 10/15 minutos.
Ahora estiramos, a mano o con rodillo,
como mejor os arregléis. La dejáis del grosor que más os guste.
¡Vamos al horno!
Empezamos por un pre-horneado: antes de
poner los ingredientes de la pizza metemos la masa durante 2 ó 3 minutos a 250º;
conseguimos que la masa pierda un poco de humedad y coja consistencia.
Este paso me parece importante porque con frecuencia
para dar el tiempo necesario para que se haga la masa los ingredientes pueden quedar un poco secos.
Ponemos sobre la masa pre-horneada la mozzarella
troceada y bien escurrida y trocitos de queso de Cabrales.
Volvemos a meter la pizza en el horno a 250º
durante 7 u 8 minutos, hasta que se derrita el queso y los bordes de la
pizza estén bien dorados.
Con estas cantidades queda una pizza de tamaño
mediano; como el queso de Cabrales es un
queso fuerte, con mucha personalidad creo que no hay que añadir muchos
ingredientes más.
La mozzarella hay que dejarla en un escurridor para que pierda el agua antes de usarla.
La mozzarella hay que dejarla en un escurridor para que pierda el agua antes de usarla.
Para hacer esta masa de pizza he seguido, casi al pie
de la letra, la receta de esta página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario