Pobre coliflor: ella que es tan bonita y hay mucha
gente que no la quiere; que si huele, que si sabe, que si no sabe, que si… A mí me gusta la
coliflor.
Esta receta puede ser un aperitivo, un segundo plato o un acompañamiento para un plato de carne.
NECESITAMOS:
Coliflor cocida y picada a trocitos.
1 huevo.
Una taza de leche, aproximadamente 175 ml.
Una cucharada de harina.
½ cucharilla de levadura.
Pimienta negra, aceite y sal.
Salsa de tomate, para acompañarlos.
Esta es una buena receta para aprovechar unas flores
de coliflor que nos hayan sobrado de otra preparación porque no necesitamos
mucha cantidad.
Cocemos la coliflor en agua hirviendo con sal. Tiene
que quedar cocida pero entera: pinchamos el tallo con una puntilla para
comprobar que está.
Batimos un huevo, con una pizca de sal y otra de
pimienta negra, añadimos una cucharada de harina tamizada con la levadura.
Agregamos la leche. Mezclamos bien.
Por último ponemos los trocitos de coliflor.
Untamos los moldes de silicona con un poco de aceite
y los rellenamos. Podéis hacerlo hasta casi el borde ya que apenas crecen.
Metemos en el horno caliente a unos 180º y con un
vaso de agua en la bandeja hasta que estén cuajados, los míos tardaron unos 25/30
minutos.
Hice los mismos flanes con brócoli.
¡Y listo!
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