Para un primer plato o una cena; las legumbre bien
cocinadas, con poca grasa y como en esta ocasión pasadas por el pasapuré no es
un plato indigesto ni de digestión difícil.
Necesitamos:
Alubias blancas, unos 100 g por ración.
Dos zanahorias.
½ cebolla, una hoja de laurel, sal y aceite.
½ chorizo por ración.
Ponemos las alubias a remojo en abundante agua fría
la noche anterior a su preparación, para que se hidraten bien.
En una pota, proporcionada a la cantidad, ponemos
las alubias, media cebolla, las zanahorias peladas, una hoja de laurel seca y
un chorro de aceite de oliva.
Cubrimos con agua fría; tienen que estar bien
cubiertas para evitar que se suelte la piel pero no en exceso ya que añadiremos
más agua a lo largo de la cocción.
Cuando empiecen a hervir agregamos con chorro de
agua fría para cortar la cocción; repetimos este paso dos veces más. En
Asturias a este proceso se le llama “asustar les fabes” y evita que se
despellejen.
Dejamos cocer hasta que estén tiernas vigilando que
no queden secas. El tiempo depende fundamentalmente de la calidad de “les
fabes”; cuando estén tiernas las salamos.
Para hacer la crema podemos pasarlas por el pasapuré
o triturar con la batidora.
Después a mí me gusta pasarlas por un chino para
quitar cualquier resto de piel que tengan y que quede una crema muy fina (no se
tarda mucho).
En una sartén ponemos el chorizo, pelado y partido
menudo, a fuego medio para que suelte toda la grasa y nos quede crujiente.
¡Y listo!