jueves, 12 de octubre de 2023

Pollo con champiñones y mistela.



Hoy, creo que por primera vez, publico una receta que no he cocinado yo sino “mi santo” que parece, solo parece que huye de tanta verdura y se lanza a la carne.

El pollo que utilizó es lo que en Asturias llamamos, aunque ya no responda a la realidad, pitu de caleya; son pollos criados en libertad, antes sueltos por los pueblos, ahora ya en corrales amplios al aire libre.

Son más grande que los normales de granja, de carne más dura, más fibrosa, muy sabrosa y que requieren, por tanto más tiempo de cocinado.

 


Necesitamos:

Un pollo campero (pitu de caleya en Asturias).

½ kg de champiñones.

Dos cebollas rojas.

Cuatro dientes de ajo.

1/3 de botella de mistela.

2 cucharadas de harina.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal y pimienta negra.

 

Empezamos: en una cazuela de fondo ancho, con dos o tres cucharadas de aceite se rehoga el pollo partido en tajadas regulares y adobado con sal y pimienta negra.

Mientras se sellan las tajadas, se trocea la cebolla y el ajo y se trituran en la batidora, debe quedar una pasta.

Se pasa el pollo a otra cazuela, cuando esté dorado, y en donde estaba se vierte la pasta del ajo y la cebolla. Se añaden un par de cucharadas de harina y se sofríe, junto con los jugos del pollo, durante unos minutos para que la harina se cocine.

A continuación se vierte esta salsa sobre el pollo y se pone al fuego la cazuela.

Se añade ahora un tercio de la botella de mistela y se cubre con un tazón de agua.

Se deja cocer a fuego lento una hora  y media aproximadamente, dependiendo del tipo de pollo que usemos, hasta que esté tierno.

En una sartén se fríen con una cucharada de aceite los champiñones bien limpios de tierra y laminados.

Cuando estén bien hechos se agregan a la cazuela con el pollo y se deja cocer otra media hora.

Este guiso debe reposar antes de servirse, mejor de un día para otro si es posible o al menos una media hora.

Ya solo queda disfrutar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario