¡Verduras! ¡Sólo verduras!
Calabacín, berenjena, cebolla, pimiento verde y
rojo, tomate…pizca de orégano, sal y
chorro de aceite.
¡Nada más… nada menos!
Empezamos picando todo en trocitos pequeños.
Ponemos en la sartén un poco de aceite, que apenas cubra el fondo y vamos poniendo la cebolla y los pimientos.
Cuando empieza a ablandar añadimos el calabacín y seguimos cocinando.
Agregamos el tomate natural triturado, probamos de sal.
Ponemos en la sartén un poco de aceite, que apenas cubra el fondo y vamos poniendo la cebolla y los pimientos.
Cuando empieza a ablandar añadimos el calabacín y seguimos cocinando.
Agregamos el tomate natural triturado, probamos de sal.
Lo cocinamos hasta
hacer un buen sofrito.
Conviene que no quede muy espeso porque
la berenjena necesita empaparse bien para cocinarse.
Hasta aquí fácil ¿no?
Untamos un molde con un poco de aceite.
Partimos la berenjena en lonchas, como de 1/2 centímetro.
Ponemos en el molde una capa de berenjena con un
chorrito de aceite.
Encima capa de sofrito. Capa de berenjena. Capa de sofrito. Terminamos con sofrito. Espolvoreamos con óregano.
Al horno, 180º unos 30 minutos.
Si os apetece podéis ponerle queso rallado, cuando ya está hecho, por
encima para que se funda y se gratine.
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