Hoy os propongo “el bizcocho más fácil del mundo”.
¿Os parece exagerado? Pues no lo es.
Es ese bizcocho 3, 2, 1 de yogur, con el que much@s
aprendimos a hacer bizcocho, ligeramente disfrazado.
Necesitamos:
1 yogur natural sin azúcar.
1 1/2 envases de yogur de azúcar.
3 envases de yogur de harina.
1 envase de yogur de aceite de girasol u oliva suave.
3 huevos.
1 sobre de levadura en polvo.
2 melocotones maduros.
Empezamos:
Preparamos el molde untándolo ligeramente con
aceite, del mismo que pongamos en la masa y espolvoreándolo con harina.
Encendemos el horno, a 180º, calor arriba y abajo.
Pelamos los melocotones, deshuesamos y partimos en
gajos.
Hacemos la mezcla seca: tamizamos la harina con un
colador fino y la juntamos con la levadura.
Hacemos la mezcla húmeda: batimos los huevos con el
azúcar hasta que esté bien unidos; añadimos el aceite, batimos; ahora el yogur,
batimos muy bien.
Vamos agregando la mezcla seca (harina-levadura) a
la húmeda poco a poco mezclando bien, no añadiendo más hasta que lo anterior no
está bien integrado.
Ponemos la mezcla en el molde y ponemos encima los
gajos de melocotón.
Metemos al horno y controlamos hasta que esté hecho.
Yo usé un molde de 28 x 23 cm y con estas cantidades ya veis que no queda muy
alto por lo que en 20 minutos estaba hecho. Si usáis un molde más pequeño
quedará más alto y el tiempo de horno cambiará. Pero bueno, ya sabéis picháis
con un palillo y si sale limpio está.
Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Es fácil ¿sí o no? Lo que es seguro es que
contribuye a un desayuno fántástico.
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