Estos bollos son muy tradicionales en Asturias; en
todas las romerías, espichas y fiestas “de prao” hay bollos preñaos. Pueden ser
grandes, con un chorizo entero dentro y más pequeños, que son los que
actualmente se hacen más.
El día 21 de septiembre es la fiesta de Oviedo, San
Mateo y la tradición manda comerse un bollo acompañado con una botella de vino
o de sidra, al aire libre, en pandilla de amigos o familia.
También el Martes de Campo, fiesta primaveral en Oviedo, desde el siglo XIII se come el bollo preñao.
También el Martes de Campo, fiesta primaveral en Oviedo, desde el siglo XIII se come el bollo preñao.
Necesitamos:
250g de harina de fuerza.
125g de leche
1 huevo.
40g de aceite de oliva virgen extra.
6g de sal.
10g de levadura de panadería.
3 Chorizos de buena calidad y no demasiado curados.
Con estas cantidades hicimos 12 bollitos.
Son muy fáciles de hacer, el único requisito es tener
tiempo ya que necesitamos mezclar, amasar, esperar, volver a amasar, hacer los
bollos, volver a esperar, hornear…
Empezamos tamizando la harina y la sal con un
colador fino, la ponemos en un bol grande y hacemos un “volcán”.
Calentamos la leche, muy poco, apenas ligeramente
templada ya que si está más caliente la levadura no haría su trabajo.
En esta leche disolvemos la levadura, la vamos
echando en el centro de la harina y removiendo; agregamos el huevo y el aceite;
seguimos removiendo hasta integrarlo todo. Sacamos del bol y amasamos durante
unos 10 minutos.
Hacemos una bola y la ponemos en un bol, mejor
estrecho y alto, tapamos con un paño y dejamos en un lugar cálido para que la
levadura haga crecer la masa.
Después de 1 ó 2 horas ya habrá subido; este tiempo
es orientativo ya que depende de la temperatura del sitio.
Sacamos y amasamos bien para quitar todo el aire.
Hacemos bolas lo más iguales posible. Yo con esta cantidad hice 8 bolas de unos
55 – 60g.
Mientras, partimos cada chorizo en cuatro trozos y
los freímos ligeramente en una sartén durante unos minutos para que suelten la mayor
cantidad posible de grasa.
Estiramos con un rodillo cada bola, hacemos un
rectángulo y ponemos en el centro un trozo de chorizo y lo envolvemos con el
pan. Los volvemos a dejar en la bandeja del horno, bien separados unos de otros,
volvemos a tapar y dejamos aproximadamente una hora para que vuelvan a crecer.
Con una brocha pintamos con un poco de huevo.
Metemos en el horno caliente a 180º unos 12 / 14
minutos hasta que están dorados.
Los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Como veis tuve ayuda.
Amasando el pan. |
"Escondiendo" el chorizo. ¡Y listo! |
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