Se está acabando la temporada del bonito así que
esta es la última receta de bonito de este verano.
Es otra forma de hacer rollo de bonito; lo más
tradicional, en Asturias, es hacerlo con tomate o con pisto.
Esta receta la vi aquí, en este blog que ya en alguna otra ocasión he comentado que me gusta mucho. Merece la pena que le echéis un vistazo.
Ésta es, evidentemente mi versión.
Esta receta la vi aquí, en este blog que ya en alguna otra ocasión he comentado que me gusta mucho. Merece la pena que le echéis un vistazo.
Ésta es, evidentemente mi versión.
Necesitamos:
Bonito,
cebollas, azafrán, unos dientes de ajo, un huevo entero crudo, miga de pan
remojada en leche y bien escurrida, pimiento verde y harina. Y como siempre aceite y
sal.
Empezamos
quitando la piel y las espinas del bonito y con un cuchillo vamos desmenuzándolo,
ayudándonos de las manos. No lo hagáis con la picadora.
Picamos
una cebolla, unos dientes de ajo y medio pimiento verde en trocitos pequeños y,
en dos o tres cucharadas de aceite se sofríen hasta que esté todo blandito. Lo
escurrimos y lo dejamos entibiar.
En un bol
grande ponemos el bonito, el sofrito, la miga de pan, el huevo y sal.
Revolvemos bien y lo dejamos un ratito reposando.
Vamos
preparando la salsa:
Pelamos y
picamos la cebolla y en una cazuela amplia, con unas cucharadas de aceite, y a
fuego suave la vamos friendo hasta que esté blandita.
Cogemos
porciones de masa de bonito, le damos forma y las pasamos por harina; los vamos
friendo.
Cuando
están dorados los pasamos a la cazuela, ponemos un poco de agua (o
vino blanco) y el azafrán tostado. Dejamos hervir unos 10
minutos, para este tamaño, dándoles al menos una vuelta. Ya lo tenemos.
Yo hice
rollos individuales de unos 100g, pero si os gusta más se puede hacer un rollo
grande y después partirlo en rodajas.
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