Unos bollos para el desayuno, para el café de media
tarde o para el pincho salado de media mañana; solos o rellenos de mermelada,
de jamón york, de crema de queso azul…ya que no son dulces ni salados.
Necesitamos:
250g de harina de fuerza.
125g de leche
1 huevo.
25g de azúcar.
30g de mantequilla.
Sal.
7g de levadura de panadería.
Son muy fáciles de hacer, el único requisito es tener
tiempo ya que necesitamos mezclar, amasar, esperar, volver a amasar, hacer los
bollos, volver a esperar, hornear…
Empezamos tamizando la harina con un colador fino,
la ponemos en un bol grande y hacemos un “volcán”.
Calentados la leche, muy poco, apenas ligeramente
templada ya que si está más caliente la levadura no hará su trabajo.
En esta leche disolvemos la levadura; la vamos
echando en el centro de la harina y removiendo; agregamos el huevo, el azúcar,
la sal y seguimos removiendo hasta integrarlo todo. Sacamos la masa del bol y amasamos
durante unos 5 minutos.
Hacemos una bola y la ponemos en un bol, mejor
estrecho y alto, tapamos con un paño y dejamos en un lugar cálido para que la
levadura haga crecer la masa.
Después de 1 ó 2 horas ya habrá subido; este tiempo
es orientativo ya que depende de la temperatura del sitio donde la tengamos.
Sacamos y amasamos bien para quitar todo el aire.
Hacemos bolas lo más iguales posible. Yo con esta cantidad hice 8 bolas de unos 55 – 60g.
Hacemos bolas lo más iguales posible. Yo con esta cantidad hice 8 bolas de unos 55 – 60g.
Estiramos con un rodillo cada bola en forma de rectángulo y hacemos unos cortes en un tercio de forma que quede como si fuera
"una mano con sus dedos".
Enroscamos, empezando por la "muñeca" y terminando por los "dedos"; ponemos en la bandeja del horno, bien separados unos de otros, volvemos a tapar y dejamos aproximadamente una hora para que vuelvan a crecer.
Enroscamos, empezando por la "muñeca" y terminando por los "dedos"; ponemos en la bandeja del horno, bien separados unos de otros, volvemos a tapar y dejamos aproximadamente una hora para que vuelvan a crecer.
Con una brocha pintamos con un poco de leche.
Metemos en el horno a 180º unos 12 / 14 minutos hasta
que están dorados.
Los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
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