Los panellets son unos dulces muy típicos de Cataluña que es tradicional tomarlos por estas fechas, por el día de Difuntos y por Todos los Santos.
Para hacer los panellets tenemos que elaborar un
mazapán, es decir, hacer una masa con una mezcla de almendra y azúcar a partes
iguales.
En esta ocasión he elaborado dos versiones de panellets,
unos con almendra, azúcar y clara de huevo recubiertos con piñones y la segunda
versión con almendra, azúcar y puré de patata, también cubiertos con piñones.
Me había “resistido” hacer esta segunda versión porque me parecía que, en cierto modo,
tenían que ser de peor calidad pero tengo que deciros que el resultado fue
sorprendente; quedaron muy suaves, más jugosos y realmente muy ricos.
Los que no llevan patata, por supuesto, que están buenísimos,
realmente deliciosos pero quizá son más pesados, más saciantes y desde luego
más secos.
Intentaré explicaros las dos formas de la manera más
sencilla posible, no son nada complicados y el resultado es siempre un éxito.
Empezamos pesando la almendra molida y el azúcar glas;
además vamos a necesitar ralladura de limón, huevo (clara y
yema por separado) y patatas.
Para la primera versión ponemos en un bol grande 250g de almendra y 250 g
de azúcar, mezclamos bien; añadimos la ralladura de limón, mezclamos.
Separamos la clara de la yema del huevo; batimos
ligeramente la clara y la vamos agregando al bol a la vez que con la mano vamos
tratando de humedecer toda la mezcla; ponemos más o menos clara, la que
necesitemos hasta que todo esté húmedo y podamos hacer una bola.
Para la segunda versión empezamos cociendo unos 125 g de patata; cuando
está tierna la escurrimos muy bien y hacemos un puré espeso y lo más seco posible.
Mezclamos 250 g de almendra, 250 g de azúcar y la ralladura
de limón; vamos añadiendo poco a poco el puré de patata y mezclando
para humedecer toda la mezcla hasta poder hacer una bola. Quizá no sea
necesario poner todo el puré por lo que hay que ir con cuidado.
Os recomiendo hacer bastante puré, hacer de más (lo
que sobre se puede usar para otra cosa) y usar solo lo necesario. Yo tuve que
poner 120 g aproximadamente.
A partir de este momento el proceso es el mismo para
las dos versiones: se trata de ir haciendo bolas pequeñas, de unos 25/30 g, como
una nuez.
Batimos un huevo entero y bañamos una bola en él, la
sacamos y cubrimos con los piñones, tarea no muy sencilla.
Yo puse los piñones en un bol pequeño, metía la
bolita mojada en huevo y presionaba para que se le pegaran bien ¡paciencia! Este
paso lleva un ratito.
Vamos colocando los panellets en la bandeja del
horno cubierta con papel y los metemos a 160º durante unos 10 minutos. Vigilad
para que queden tostaditos pero no se quemen.
Cuando los sacamos del horno están muy blandos así
que esperad unos minutos antes de manipularlos.
Y para acabar solo nos queda el paso más difícil:
comer pocos.
¡Y listo!
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