viernes, 22 de junio de 2018

Bizcocho con semillas de amapola.


¿Tiene mi amigo ojos embriagadores
o tiene ojos cual amapolas de rojo rubí?

Poema Sufí.




Antaño se pensaba que si crecían amapolas en los campos los campesinos tendrían una abundante cosecha, y lo cierto es que la amapola siempre se ha relacionado con Deméter, la diosa griega de la fertilidad.

Se trata de una hierba anual, de hasta sesenta centímetros de altura y con llamativas flores escarlata que culminan unos tallos largos y vellosos. Las semillas, de color pizarroso y sabor a nuez, pueden utilizarse para condimentar platos dulces o salados, o bien prensarse para elaborar aceite.

Herbarium. 


 
Necesitamos:
2 huevos, a temperatura ambiente.
100 g de azúcar.
1 yogur natural.
½ envase de yogur de aceite de girasol.
½ envase de yogur de leche.
240 g de harina.
1 sobre de levadura.
1 pizca de sal.
2 cucharadas de semillas de amapola.

Empezamos cascando y batiendo los huevos con el azúcar hasta que esté la mezcla bien espumosa.

Añadimos el aceite, el yogur, la leche, la pizca de sal y las semillas de amapola. Batimos bien.

Mezclamos la harina con la levadura, pasamos por el colador y mezclamos bien. Conseguimos una masa homogénea.

La ponemos en el molde y lo dejamos reposar en la nevera unos 15 minutos mientras calentamos el horno.

Cuando el horno esté a 180º metemos el bizcocho y en unos 45 minutos estará listo (pinchamos con una brocheta para comprobar que esta cocido).






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