Una ensalada ¡sin nada verde! con un toque oriental, con mucho color y con un sabor agridulce que acompaña muy bien a un plato de carne de cerdo, unas costillas asadas o unas chuletas.
La mezcla de zanahoria y naranja es muy frecuente en la cultura mediterránea y oriental no tanto en la nuestra pero una vez que la pruebas repites.
Si queréis otra idea os dejo esta: ensalada de zanahoria y naranja.
Necesitamos para una ensalada para dos:
4 ó 5 zanahorias medianas.
2 dientes de ajo.
½ cebolla.
La piel de la naranja.
Orégano, perejil o cilantro.
Para el aderezo:
½ naranja ecológica, zumo de limón, miel, aceite de oliva virgen extra y sal.
Empezamos pelando las zanahorias y cortándolas en rodajas de medio centímetro; pelamos la cebolla y partimos media en tiras; pelamos los ajos y los picamos menudos.
Lavamos muy bien la naranja y con un pelador sacamos la piel sin nada blanco; cortamos tiritas estrechas.
En una cazuela ponemos una cucharada de aceite y echamos las zanahorias, la cebolla, los ajos y la piel de la naranja; rehogamos durante dos o tres minutos a fuego alto.
Añadimos un poco de agua, tapamos y dejamos cocer, a fuego medio, cinco o seis minutos. La zanahoria tiene que quedar algo cocinada pero crocante.
Preparamos mientras el aderezo: mezclamos en un bol el zumo de naranja, ½ cucharilla de miel, zumo de limón, aceite de oliva y sal. Removemos hasta que todo haya ligado. No pongo cantidades exactas porque lo mejor es probar y rectificar a nuestro gusto.
Aliñamos con este aderezo la ensalada, cuando aun este templada y la dejamos reposar un rato para que coja todos los sabores.
Al momento se servir ponemos la hierba que hayamos elegido: orégano, perejil o cilantro.
¿Comemos o qué?
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