lunes, 29 de diciembre de 2014

Puré de lombarda con manzana y avellana.




Necesitamos:
Lombarda, cebollas, patatas, vino tinto, manzana reineta y avellanas. Además de un poco de sal y aceite.

Empezamos pelando y picando la cebolla; no hace falta que esté muy menuda ya que al tener una cocción larga y después triturar no se va a notar.

Ponemos dos cucharadas de aceite en una pota, sofreímos la cebolla y añadimos la lombarda, picada menuda, lavada y sin los nervios blancos más gruesos y las patatas peladas y partidas. Damos unas vueltas para que se impregnen bien.

Aparte, en un cazo ponemos medio vaso de vino tinto y dejamos hervir dos o tres minutos para que se evapore el alcohol.

Echamos el vino en la pota y cubrimos con agua; añadimos sal, tapamos y dejamos cocer hasta que la lombarda, que tarda más que la patata, esté tierna.

Lombarda.
Con el brazo de la batidora lo trituramos bien. Es el momento de probar la textura: si está muy espeso ponemos un poco de agua y cocemos unos minutos más.

Pelamos una manzana reineta, que tiene un punto de acidez adecuado, la descorazonamos y la partimos en trocitos. En una sartén con una pizca de aceite (o de mantequilla, si os gusta más) la sofreímos despacio hasta que se ablanda y se dora un poquito. 

Servimos la crema y como guarnición unos trocitos de manzana y otros de avellana tostadas, que le aporta un puntito crujiente además de enriquecerla y un chorrito de aceite.


                                  
                                         ¡Y listo!

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