sábado, 17 de enero de 2015

Repollo con patatas.




Hace frío, mucho frío; ya no me acordaba de lo que era el frío de verdad pero este fin de semana, de repente, lo he recordado.
Así que comidita caliente y un poquito de grasa ¡que también hace falta!

Necesitamos para dos personas:
Un trozo de carne de cerdo (aguja o cabecera), un chorizo, una morcilla, tocino ibérico, un repollo rizado y patatas.

En una olla grande ponemos la carne, el tocino y el chorizo; lo cubrimos de agua fría y lo ponemos a cocer espumándolo al principio para quitar todas las impurezas.

Cuando ha hervido unos 30 minutos añadimos el repollo picado y lavado con más agua, poca, ya que el repollo soltará la suya y las patatas partidas en trozos.






En una olla pequeña ponemos a cocer la morcilla para que suelte casi toda la grasa.

Dejamos cocer despacio otros 30 minutos y añadimos la morcilla; lo probamos de sal, rectificamos si hace falta y dejamos unos minutos para que coja todos los sabores.

Durante la cocción tenemos que vigilar el caldo que tiene, añadiendo más agua si es necesario para que quede caldoso pero no en exceso.

Es un plato que puede parecer muy fuerte, por las carnes, pero en realidad fundamentalmente es repollo; el truco está en no abusar del tocino, morcilla...


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