jueves, 8 de enero de 2015

Croquetas de champiñones.





Lo sé, lo sé…no es una receta de dieta; no es una receta adecuada para cumplir los buenos propósitos que nos hacemos para empezar el año. 

¡Pero están tan ricas! ¡Comed pocas, si podéis!


Están son de champiñones y necesitamos:

Una bandeja de champiñones, cebolla, ajo, perejil, harina, leche. Y como siempre aceite y sal.



Empezamos limpiando los champiñones, sin mojarlos y partiéndolos en trozos pequeños.




En una sartén ponemos un poco de aceite y cebolla muy menuda, dejamos hasta que esté transparente; añadimos ajo picado y un poco de perejil.  

Después los champiñones y dejamos cocinar hasta que suelten todo el agua.





En este momento ponemos la harina, damos vueltas y vemos como los champiñones quedan totalmente rebozados; seguimos así unos dos minutos y vamos añadiendo muy despacio la leche templada, dándole vueltas y añadiendo leche, a medida que se consume.

Conviene hacer este paso despacio para evitar los grumos (si así todo os pasa recordad: todo se arregla con un golpe de batidora). 

La bechamel tiene que cocer bastante tiempo, no hay que tener prisa, la harina necesita su tiempo de cocción.

Cuando empieza a desprenderse fácilmente de los laterales de la sartén y al dejar caer una cucharada lo hace de forma compacta, no demasiado rala, sabremos que ya está. 

La ponemos en una fuente amplia y dejamos enfriar, yo normalmente de un día para otro.

Vamos cogiendo porciones, dándoles forma y rebozando; yo pan rallado, huevo y pan rallado. A freír.

¡Y a disfrutar!



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