No es la mejor época para comer tomates, ni mucho
menos. A finales de agosto cuando maduran los tomates en las huertas asturianas
están fantásticos. Ahora tienen un aspecto sano, brillante, perfecto… quizá
demasiado perfecto.
Un plato sencillo, que gusta a todo el mundo o casi
y que sirve como primer plato o como guarnición.
Éstos los rellené con ensalada de patata.
Necesitamos:
Tomates 1 ó 2 por persona; para la ensalada:
patatas, zanahoria, aceitunas, cebolla, bonito en aceite, mayonesa y mostaza.
Lavamos y secamos los tomates; les cortamos una
rodaja de la parte del rabo y los vaciamos. Los dejamos un ratito boca abajo
para que caiga todo el líquido que puedan tener.
Picamos las aceitunas y un trozo de cebolla
(opcional). Cocemos las patatas y la zanahoria en trozos pequeños, hasta que
estén tiernas.
Esperamos que se enfríen y lo juntamos todo;
añadimos el bonito en aceite, la mayonesa y la mostaza.
Con esta mezcla rellenamos los tomates presionando
un poco para que queden bien llenos.
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