viernes, 15 de noviembre de 2019

Crema de calabaza y naranja al azafrán.



El otoño y el invierno es una buena época para disfrutar de esta crema de calabaza ya que está en plena temporada.

Además como ya empieza a refrescar apetece algo calentito para empezar una cena o una comida.

Yo lo serví, en unos cuencos pequeños, como aperitivo, para “entonar el estómago” antes de comer.


Necesitamos para dos:
500 g de calabaza, sin piel ni pepitas.
2 cebollas medianas.
Caldo de verduras.
Unas hebras de azafrán o azafrán en polvo.
Una cucharada de ralladura de naranja.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta negra.
Un puñado de avellanas tostadas.



Empezamos poniendo el horno en marcha, para que se caliente, a 180º.

En una fuente de horno ponemos la calabaza, la cebolla, dos o tres cucharadas de aceite, sal y una pizca de pimienta. Horneamos durante unos 20/25 minutos.



Deben quedar tiernas y algo tostadas. Reservamos.



Ponemos a calentar el caldo de verduras (o agua si no tenéis) con la ralladura de media naranja, el azafrán, sal y pimienta. Cuando rompa a hervir añadimos la calabaza y la cebolla asadas, con todo el jugo que tenga la fuente.

Cocemos durante unos cinco minutos y trituramos hasta obtener una crema suave y homogénea.

Servimos la crema adornada con un poco de ralladura de naranja y unas avellanas tostadas partidas.

A esta crema, al triturarla podemos agregar un poco de nata que proporcionará una textura y un sabor muy rico aunque aumentará notablemente las calorías.

Podéis cambiar las avellanas por pipas de calabaza tostadas con un poco de sal.



                                             ¡Y listo!

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