Otra forma de comer
legumbres; en esta ocasión garbanzos. Garbanzos con compañía. Un plato sabroso
y completo.
Necesitamos para dos
raciones:
200 g de garbanzos.
1 lata de anchoas.
100 g de pasta.
1 cebolla mediana.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen
extra.
Sal, pimienta negra y
perejil.
Empezamos
cocinando los garbanzos. La noche anterior los ponemos a remojo, en agua
templada con sal. Por la mañana los cocemos hasta que estén tiernos.
En una cazuela ponemos dos
o tres cucharadas de aceite con la cebolla picada
y los dientes de ajo; sofreímos durante unos minutos y cuando la
cebolla esté blanda añadimos las anchoas picadas y una
pizca de pimienta. Rehogamos y agregamos los garbanzos con unas
cucharadas del caldo de cocerlos; dejamos que todo hierva junto, durante tres o
cuatro minutos, y se unan todos los sabores.
Aparte cocemos
la pasta, la que más os guste, los minutos necesarios. Escurrimos y
reservamos.
Agregamos la pasta a la
mezcla de garbanzos y anchoas, damos unas vueltas para mezclar bien y que la
pasta absorba el sabor.
Picamos el
perejil y lo espolvoreamos por encima.
¡Y listo!
Esta receta está basada en
una de Ottolenghi, simplificada y adaptada a nuestro gusto.
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