martes, 15 de febrero de 2022

Puerros braseados con avellanas.


Estamos acostumbrados a usar el puerro en sofritos, caldos, guisos…siempre como compañero de lujo de otros ingredientes.

Hoy le vamos a dar el papel protagonista a esta humilde hortaliza, ya sea como acompañamiento, sustituyendo a la ensalada o como primer plato.

La receta en si es muy sencilla: consiste, fundamentalmente, en dorar muy bien los puerros y. después, brasearlos* lentamente hasta que estén tiernos. Los acompañamos con unas avellanas tostadas.

La receta de estos puerros está inspirada en una de Gordon Ramsay.


Necesitamos:

Puerros, uno por persona.

2 dientes de ajo.

1 vaso pequeño de vino blanco.

Aceite de oliva virgen extra.

Un trocito de mantequilla.

Avellanas.

Sal y perejil.

Empezamos limpiando bien los puerros, quitando la parte verde y partiéndolos en trozos del mismo tamaño.

Ponemos en una cazuela, baja y amplia, dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente ponemos los puerros, sin amontonarse, en una sola capa y dejamos que se doren, por todos los lados, dándoles vueltas. Salamos.

Cuando estén dorados ponemos encima trocitos de mantequilla, que se desharán con el calor y los dientes de ajo enteros.

Subimos el calor y añadimos el vino; dejamos evaporar y tapamos la cazuela.

Dejamos que se cocinen a fuego bajo hasta que estén tiernos, que pueden ser entre 15 y 20 minutos, dependiendo del grosor.

Servimos con las avellanas tostadas partidas en trozos irregulares y perejil picado (que no está en la foto porque me acordé después de hacerlas.)

*brasear: cocinar un alimento en su propio jugo, lentamente.


¿Comemos o qué?

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario