Una estupenda guarnición, aperitivo o, incluso plato para la cena.
En esta ocasión
he utilizado champiñones Portobello pero se puede usar otra variedad o con setas de
cultivo, ostreatus por ejemplo, puede ser una buena elección.
Necesitamos:
Una
bandeja de champiñones de 400 gramos.
2
ó 3 dientes de ajo.
½
cebolla mediana.
Un
chupito de brandy.
1
ó 2 guindillas cayenas (optativo).
1/2 cucharadita de harina de maíz (optativo).
Perejil,
sal y aceite de oliva virgen extra.
Empezamos
limpiando muy bien los champiñones con papel de cocina ligeramente húmedo;
quitamos los pies que no vamos a utilizar.
En
una sartén ponemos dos cucharadas de aceite con los ajos picados menudos; en
cuanto empiecen a “bailar” añadimos la cebolla en trocitos y la guindilla, si
la vamos a poner (yo la pincho con ½ palillo para luego encontrarla fácilmente
y quitarla) ¡un puntito picante va muy bien!
Cuando la cebolla esté trasparente subimos el calor y añadimos el brandy; dejamos un minuto para que evapore y agregamos los champiñones.
Salamos y cocinamos unos 8
ó 10 minutos.
Desleímos la harina en un poco de agua y lo añadimos; dejamos cocer dos o tres minutos más para que la salsa espese.
Servimos
un perejil picado, calentitos y con mucho pan…
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