La carne de las carrilleras en muy jugosa y gelatinosa; requiere una cocción lenta y prolongada para que quede tierna y sabrosa.
Estas carrilleras son de cerdo criado con castañas, de forma natural por lo que tiene un extra de sabor.
La presentación de la receta no es la mejor: el emplatado muy poco glamuroso pero muy realista.
Hoy me ha tocado cocinar y congelar y pensé, en el último momento: “¿por qué no publicar estas carrilleras tan fáciles de hacer y tan ricas?” así que hice las fotos y…táper al congelador.
Necesitamos:
2 ó 3 carrilleras por ración.
Verduras: 2 cebollas moradas, 2 puerros y dos zanahorias.
Sal y pimienta negra.
Una hoja de laurel.
Aceite de oliva virgen extra.
Empezamos limpiando la carne de telillas y de grasa; las salamos y ponemos pimienta negra.
En una cazuela ponemos 3 ó 4 cucharadas de aceite y sellamos las carrilleras hasta que estén doradas.
Mientras pelamos y picamos las cebollas, los puerros y las zanahorias. Lo añadimos a la cazuela, con la hoja de laurel, ponemos un poco de sal y tapamos; cocinamos a fuego medio sin añadir nada más; con el jugo de las verduras será suficiente pero si veis que necesita un poco más de líquido ponéis un poco de agua.
Dejamos cocer hasta que al pincharlas con una puntilla notemos que entra con facilidad.
Si queréis podéis pasar la salsa por la batidora.
Se pueden acompañar con arroz blanco, patatas fritas o ensalada. Últimamente yo utilizo con frecuencia, de guarnición tallarines al ajillo y me parece que queda un plato muy completo.
¿Comemos?
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