Hoy no descubro América, bueno, en realidad nunca
descubro nada; pero la receta de hoy es una de esas que se hacen en todas las
casas.
Admite mil variantes en ingredientes y presentaciones;
así que pon y quita lo que te apetezca.
Yo puse:
Patatas, tomate, aceitunas, cebolleta, zanahoria,
pimiento rojo, en conserva y…jamón cocido.
Además sal, aceite, vinagre y mayonesa.
Empezamos cociendo las patatas, lavadas, enteras y
con piel, en agua con sal; cuando al pincharlas vemos que están tiernas las
sacamos, dejamos que enfríen un poco, las pelamos y partimos en rodajas
gruesas.
A la vez cocemos zanahorias, en agua con sal, en
medias rodajas.
Mientras todo se cuece vamos picando menudito tomate
pelado, cebolleta, aceitunas, pimiento en conserva.
Hacemos una vinagreta: por cada parte de vinagre
tres de aceite y un poco de sal; lo batimos bien.
Agregamos a las patatas esta vinagreta; es importante
hacer esto cuando la patata está aún templada porque coge mucho mejor el sabor que
si está totalmente fría.
Para “emplatar” yo usé un aro porque hice
raciones individuales; la ventaja de ser pocos en casa, del nido vacío y todas
esas cosas.
Puse en el fondo las rodajas de patata, encima unas
cucharadas de las verduras picadas y al final una cucharadita de mayonesa y un
pequeño rulo de jamón.
Lo del jamón se me ocurrió porque vi, no recuerdo en que blog, una receta que
ponía una salchicha y la llamaba “ensalada alemana”. Os lo cuento por si os
sirve la idea.
Añadir huevo cocido, bonito, anchoas, salmón
ahumado, espárragos o …tendréis un estupendo primer plato, aperitivo o cena,
adaptado a vuestro gusto y/o a lo que tengáis en la despensa.