Necesitamos:
125g de almendra molida.
60g de azúcar molido.
60g de azúcar blanco normal.
2 huevos.
20g de harina.
20g de maicena.
½ cucharilla de levadura.
Ralladura de limón.
Empezamos moliendo azúcar para hacer azúcar glas. Yo lo hago así:
mezclo el azúcar con un poco de maicena en una proporción +/- del 3%. ¡No
digáis que no me he puesto científica!
Más sencillo: 97g de azúcar / 3g de maicena. Lo
molemos y lo pasamos por un colador fino. Ya está.
Mezclamos los dos tipos de azúcar (reservamos un poco de azúcar molido) con los huevos
(que estarán a temperatura ambiente) y batimos bien, como cuando hacemos
bizcocho o magdalenas.
Ponemos la ralladura de limón.
Añadimos la almendra molida, con movimientos
envolventes para que no se baje la mezcla anterior.
Unimos y tamizamos la harina, la maicena y la levadura
y lo agregamos con suavidad.
Rellenamos las cápsulas. Las más típicas son
cuadradas pero como no las tenía puse de magdalenas normales.
No crecen mucho pero de todas formas no las llenéis
totalmente.
Las ponemos en el horno caliente, a 180º durante unos
20 minutos (pincháis con un palillo y si sale limpio están).
Con el azúcar molido que nos sobró las espolvoreamos
por encima cuando estén frías.
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