Necesitamos:
250 g de harina.
100 g de azúcar moreno.
3 plátanos maduros (345 g. pesaban los míos, pelados).
3 huevos.
100 g de aceite de girasol.
1 sobre de levadura.
50 g de nueces peladas.
Una pizca de sal.
Machacamos con un tenedor los plátanos que tienen
que estar bien maduros.
Agregamos el azúcar moreno; podéis poner más azúcar
pero con esta cantidad creo que es suficiente ya que los plátanos maduros son
bastante dulces.
Aparte batimos los huevos y los añadimos.
Seguimos con el aceite; yo para bizcochos uso de
girasol pero se puede usar de oliva suave 0,4º.
Mezclamos la harina y la levadura y lo añadimos
pasándolo por un tamiz para quitar todos los grumos y airearla.
Por último ponemos las nueces en trozos. Agregamos
una pizca de sal y removemos bien para integrarlas.
Lo ponemos en un molde de silicona y lo metemos en
el horno caliente a 180º hasta que esté cocido, el mío tardó 45 minutos.
Si usáis otro tipo de molde ya sabéis que hay que
untarlo con un poco de aceite (del mismo que pongáis al bizcocho) y forrarlo
con papel o bien poner harina, sacudiendo el sobrante.
Cuando lo saquéis del horno hay que dejarlo reposar
en el molde unos 10 minutos y después desmoldarlo sobre una rejilla para que
enfríe.
¡Y listo!
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